La veterinaria Ana Ródenas, de Naturia, nos da las herramientas de prevención
La veterinaria Ana Ródenas, de Naturia, nos da las herramientas de prevención
La leishmaniosis es una enfermedad silenciosa provocada por un parásito protozoo de la sangre, del género Leishmania y transmitida por un mosquito flebotomo infectado. Los perros son el principal reservorio para esta zoonosis (enfermedad que se transmite a las personas).
La leishmaniosis acaba con la vida de muchos perros cada año en España, Portugal, Italia y otros países del arco mediterráneo, donde la enfermedad es endémica y puede llegar a afectar al 35% de los perros que son portadores. Se calcula que, en el suroeste europeo, hay, al menos, 2.5millones de perros infectados.
No existe ningún método eficaz al 100% para impedir la infección, pero sí estrategias de prevención para disminuir la exposición, aumentar la respuesta inmunitaria competente e incluso un diagnóstico precoz y tratamiento antes de que se alcancen fases clínicas avanzadas aumentan las probabilidades de éxito de este último.
La doctora Ana Ródenas, de la Clínica Veterinaria NATURIA de Riba-roja de Túria nos da las HERRAMIENTAS DE PREVENCIÓN:
1. Uso de repelentes en forma de pipetas o collares diseñados para ello. Así se disminuye la cantidad de picaduras y con ello la probabilidad de infectarse, ya que los perros de áreas rurales mediterráneas sin repelente pueden recibir hasta una picadura infecciosa por hora a lo largo de la noche en meses cálidos).
2. Uso de vacunas inyectables o fármacos orales que ayudan a orientar la respuesta inmunitaria de nuestra mascota hacia una respuesta más competente y eficaz frente al desarrollo de la enfermedad. Según los estudios, estas medidas disminuyen cuatro veces la probabilidad de estar activamente infectado y de progresar hacia las fases sintomáticas.
3. Chequeos anuales mediante exploración física y análisis sanguíneos incluso a animales sin sintomatología clínica, ya que, con un diagnóstico precoz, podemos estar alerta y vigilar a nuestra mascota o instaurar un tratamiento en cuanto sea necesario.
4. Uso de barreras mecánicas que disminuyan también el número de picaduras recibidas como mosquiteras con un tamaño de agujero de la malla menor a 1 milímetro de diámetro, ya que son mosquitos de unos 2 milímetros. Además no necesitan agua estancada para poner los huevos, los ponen en tierra, grietas, escombros o madrigueras. De modo que es importante mantener los jardines limpios de maleza y pulverizar las casetas y grietas con insecticidas, dispositivos eléctricos anti mosquitos, o no pasar la noche en el exterior cuando sea posible.
Como hemos comentado anteriormente, no existe ninguna manera eficaz al 100% de prevenir esta grave enfermedad, pero combinando todas las estrategias disponibles a nuestro alcance podemos disminuir su incidencia y reducir el número de animales infectados y sobretodo de animales enfermos, y en el peor de los casos con un adecuado tratamiento aumentar tanto su esperanza de vida como su calidad. NUESTRAS AMADAS MASCOTAS SE LO MERECEN. PROTÉGELO.