Enric Álvarez Blaya, portaveu del grup municipal Compromís per Bétera
Enric Álvarez Blaya, portaveu del grup municipal Compromís per Bétera
Son muchas las personas que viven realidades paralelas producto de su imaginación. Siempre hemos creído que Salvador Beltrán era una de estas personas, pero nunca nos lo había dejado tan claro como en su artículo publicado en un medio de comunicación comarcal, donde es capaz de manipular (como hace muchas veces) datos tan objetivos como los resultados de unas elecciones municipales en Bétera en 2015.
Es capaz de decir, sin un ápice de sonrojo, que “la alcaldesa de Bétera no fue la más votada” para ser alcaldesa de su pueblo. Y dice esta mentira sin comprobar datos y publicándola en medios de comunicación. O bien, mucho más grave, lo ha comprobado y ha hecho una lectura, como casi siempre, partidaria y partidista. Seguramente ahora que lo hemos pillado en su mentira, hará como otras muchas veces, decir que es un error personal y que no sabe cómo ha pasado. Esta vez ni eso, ha quitado del artículo esta burda manipulación y lo ha vuelto a publicar en el mismo medio de comunicación pero sin reconocer el error o la equivocación. Salvador Beltrán en estado puro.
El señor Beltrán ya nos tiene demasiado acostumbrados a manipular la realidad a su antojo, lo está haciendo con la imposibilidad legal y real de constituir en Entidad Menor Local a Mas Camarena y Torre Conill (lo prohíbe expresamente la ley). Lo hace asimismo en su artículo de ‘El periódico de aquí’ diciendo que le ofrecieron por tres veces ser alcalde de Bétera, otra falacia que únicamente ha ocurrido en su turbada cabeza y, en caso contrario, le retamos a que diga quién se lo ofreció. Verán cómo al final tampoco es verdad. Lo hizo cuando prohibió a la alcaldesa reunirse con los vecinos de Mas Camarena y de Torre Conill sin su consentimiento, demostrando así su desprecio a la máxima autoridad municipal.
Lo hace al asegurar que tiene el 70% de los votos de las urbanizaciones cuando del total de electores, no llega ni al 35%. Lo hace cuando miente a los vecinos y dice que ha sido él quien ha solucionado la recogida de basura por el Ayuntamiento de Bétera en Mas Camarena (pero olvida decir que fue Salvador Beltrán quien excluyó con su voto que esta zona tuviera la obligada recogida de basura a cargo del Ayuntamiento y ha tenido que ser Cristina Alemany quien solucione esta desigualdad de tantos años).
Lo que nunca esperábamos es que fuera capaz de manipular los datos objetivos de unas elecciones municipales para descalificar a la alcaldesa de un pueblo que legítimamente ha ganado las elecciones y que no ha sucumbido a las ilegales exigencias del señor Beltrán durante esta legislatura, no del partido Mas Camarena-Cube, sino del señor Beltrán, quien como se demuestra cada día, es capaz de manipular la información y “engañar” con tal de captar votos.
Acusa el señor Beltrán a la alcaldesa de intentar descalificarlo en el pasado pleno de manera personal, sucia y torpe. Y yo les puedo asegurar que este personaje se descalifica él solo de forma personal, sucia y muy torpe haciendo mal lo que mejor y más hace: manipular la información. Y un ejemplo claro es la utilización torticera de unos datos objetivos y públicos sobre quién ganó las elecciones municipales y, además, que lo haga para descalificar a la máxima representante del pueblo de Bétera.
Por último, señor Beltrán que sepa que Cristina Alemany ganó las elecciones y es la alcaldesa de todos los vecinos del pueblo de Bétera y gobierna para todas las personas de este pueblo mejorando cada día más los servicios que reciben los contribuyentes, incluido el de la recogida de basura de Mas Camarena que fue excluida del contrato en el 2013 con su voto en el pleno de 14 junio de 2013 (acta plenaria 7/2013). Poner en duda la capacidad de una mujer, de la alcaldesa de Bétera, mintiendo sobre los resultados electorales, nos da una idea de su valía como político, como representante público, como cargo electo; frente a la mentira, hechos, frente a la manipulación, una buena gestión y la solución de los problemas de sus convecinos, de todos y todas, y frente al burdo intento de desprestigiar a su alcaldesa (sí, también la suya), continuar trabajando por todos, incluso para usted.