La crisis inmobiliaria en toda Europa ha producido activos poco saludables en las distintas instituciones financieras de todo el continente, las cuales están tratando de eliminarlos de sus balances por las regulaciones que se vienen.
Hace tan solo unos días se realizó un acto en el cual el titular del Banco de España (Pablo Hernández de Cos) declaró públicamente que desprenderse de estos activos era un gran reto al cual el sector bancario se exponía.
Los activos cotizan a 300 millones de euros y es considerada la cartera más grande introducida en los mercados por la institución gobernada por José Ignacio Goirigolzarri. Este proceso de desprendimiento de estos bienes está muy avanzado y algunos expertos estiman que podría terminar para fin de año. Si contamos un año y medio para atrás, en ese lapso de tiempo las entidades bancarias dejaron atrás 74.000 millones de euros de estos activos.
Se está creando un rechazo por parte de los países del norte de Europa para gestionar un fondo de garantía de depósitos europeo, el cual se considera por los expertos una pieza fundamental para avanzar en el proceso de unión bancaria. Como justificación para evitar introducir capitales en este fondo, los bancos italianos exponen el alto riesgo inmobiliario de las instituciones bancarias españolas.
En España, durante la crisis las entidades bancarias expusieron en sus balances cerca de 100.000 millones de estos activos inmobiliarios poco saludables, pero esta “limpieza” que se está llevando a cabo está posicionando a los bancos españoles en una situación similar a la que estaban previo a afrontar la crisis, esto quita valor a las declaraciones de los bancos italianos. Se estima que las buenas cifras que se han alcanzado el año corriente pueden volver a repetirse en el año siguiente debido a que las alteraciones internacionales en mercados como los que radican en Italia van a llevar a la banca de España a que el cierre de operaciones se realice más rápidamente. En Europa si bien existen otros países aparte de Italia que son atractivos para los inversores como Grecia o Portugal, España no dejar de estar en la mira por los buenos indicadores que presenta y que le dan confiabilidad a los inversores.
Cerberus, un fondo de inversión norteamericano, creará nuevas sociedades con la empresa catalana para la inyección de distintos activos. Una operación similar a cuando se apoderó de la cartera de 13.000 millones de BBVA. Recordemos que en septiembre esta compañía negoció la compra con la entidad Santander de activos referidos a inmuebles residenciales por 1.535 millones de euros (el 55% de su valuación bruta en la contabilidad).
Este fondo de inversión ha incorporado activos por un valor total de 18.900 millones de euros lo que lo deja posicionado como el fondo de inversión más activo en el último año y medio en el mercado de las deudas de la economía. En España la operación con BBVA se encuentra entre las 4 operaciones más grandes del país, desde el año 2013 que fue cuando Cerberus comenzó sus grandes operaciones, desde allí sus actividades no se han frenado adquiriendo una gran cantidad de activos inmobiliarios. Sin embargo el mayor titular de bienes inmobiliarios en España es Blackstone, cuyos bienes están valuados en 20.000 millones de euros. Esta empresa ha realizado la mayor operación en España adquiriendo la mitad de los activos inmobiliarios poco saludables del Popular. Gracias a esto último Blackstone formó una sociedad a dúo con la empresa gestionada por Ana Botín, la cual se llamó Quasar Investment. No olvidemos que Blackstone posee Anticipa Real Estate, el service propietario de la cartera de hogares en alquiler más gigante del país, además de que dicho fondo es titular del grupo de hoteles más grande de España.
Sin lugar a dudas, gran parte de la “limpieza” de activos tóxicos del rubro inmobiliario que ya realizaron las instituciones bancarias de España y la que falta realizar terminarán de posicionar a los bancos en una situación más favorable, que como dijimos anteriormente será similar a la que estaban antes de la crisis, es por eso que estas entidades están tan apresuradas en acelerar este desprendimientos de bienes inmobiliarios que fueron adquiriendo con el tiempo.