El Consejo Valenciano de Cultura (CVC), entidad presidida por Santiago Grisolía, ha emitido un informe en el que se muestra contrario a derribar el Teatro-Auditorio de la Unión Musical de Llíria.
El portavoz de Iniciativa per Llíria, Francisco García, apunta a la existencia de “alternativas viables y factibles que permiten preservar el actual teatro, integrándolo en la ampliación del centro” que se desea hacer a través de una serie de ayudas económicas.
El conflicto parte de la disparidad de criterios que existe entre la dirección de la Unión Musical de Llíria (partidaria, según apunta García, de derribar el Teatro-Auditorio para poder integrarlo en la ampliación del centro) y la de un grupo de socios (que promueve una acción que respete la integridad del Teatro-Auditorio).
El portavoz de Iniciativa per Llíria afirma que la decisión final sobre el futuro del Teatro de la Unión Musical recae en las manos del alcalde y de su equipo de gobierno, ya que el informe que ha emitido la Dirección General de Patrimonio es “ambiguo” y deja abierta la puerta “a que sea el ayuntamiento el que tome la resolución definitiva y no se vincula a ninguna postura”. “No queremos perder las subvenciones otorgadas, pero tampoco queremos desprendernos de una parte tan singular y relevante de nuestra historia cultural”, concluye Francisco García. Por el momento, se han recogido más de 1.600 firmas contra el derribo de este edificio.
Al parecer, el propio CVC se ha ofrecido al Ayuntamiento de Llíria para asesoramiento de expertos que puedan encontrar una alternativa que permita salvaguardar, en la medida de lo posible, la actual estructura de este edificio sin que ello implique renunciar a los cambios que requiere para adaptarse a las obras de ampliación.