Los socialistas reclaman la alcaldía
El PSPV de Náquera ha iniciado la ronda de contactos con los distintos partidos políticos, tras las elecciones municipales del 26 de mayo, en lo que han calificado como “un acto de responsabilidad” para conformar lo que será el pleno del ayuntamiento el próximo 15 de junio.
Con tres concejales, en un ayuntamiento que necesita 7 para obtener la mayoría, PSPV-PSOE se ha convertido, según los socialistas, en el partido bisagra para la gobernabilidad de Nàquera, ya que tanto UPDN como PP han conseguido cuatro.
El secretario general del PSPV local, Víctor Navarro, ha explicado que “hemos formado una comisión de negociaciones, compuesta por cuatro miembros de nuestra agrupación para llegar al 15 de junio con los deberes hechos. El PSPV-PSOE ha demostrado que está aquí para trabajar para todos, pero no a cualquier precio”.
La primera cita ha sido con el alcalde y candidato de UPdN, Damián Ibáñez, que fue la lista más votada y con el que han sido socios de gobierno 7 años . Sobre la mesa, han puesto “el bagaje de dos legislaturas trabajando por y para Nàquera”. Los socialistas defienden que depositaron su confianza en Ibáñez y ahora “es el momento de que ese reconocimiento sea devuelto”.
En este sentido, los socialistas no renuncian a nada y reclaman la alcaldía. “Lo que queremos es gobernabilidad y estabilidad. Somos la llave de gobierno y queremos formar un gobierno con mayoría”.
El próximo 10 de junio, los socialistas se reunirán con el PP, que suma 4 concejales, aunque con casi 100 votos menos que UPDN, y que tras la debacle de 2011 tiene particular interés en volver a gobernar en Nàquera. El PSPV no descarta un pacto con los populares.
También está prevista una cita con la coalición IVIN-Compromís,encabezada por Mila Benlloch, que ha mantenido sus dos concejales. Según los socialistas, “su responsable en la sombra ha afirmado públicamente su intención de apoyar a PP, sin escuchar a los que deberían ser sus lógicos compañeros de viaje, PSPV-PSOE”.
Por su parte, el alcalde Damián Ibáñez, se mostró tras las elecciones abierto a pactar tanto con los socialistas, con lo que ya gobernó la pasada legislatura ante de las ruptura, como con los populares. Aunque advirtió que no estaba dispuesto a ceder la alcaldía, alegando el desgaste que ha supuesto gobernar en minoría.