El colectivo Hilando vidas recibe el premio Celia Amorós 2019 en defensa de la Igualdad y en contra de la explotación sexual
En una estrecha calle de Alcublas, una tupida cubierta de lana cubre el asfalto. Está tejida por decenas de mujeres de todas las edades; mujeres serranas, trabajadoras, comprometidas y valientes. La pieza lleva por nombre ‘violencia de género’ y es un trabajo coral que se enmarca en el proyecto de arte colaborativo de la Asociación Hilando Vidas, premio Celia Amorós 2019 de la Diputación de Valencia en reconocimiento a su lucha contra la violencia machista.
María es una de las tejedoras. Tiene 90 años y explica la pieza a los visitantes. La cubierta arranca con lana negra salpicada con puntadas rojas, en alusión a la oscuridad de un drama que ha teñido de sangre la historia de más de un millar de mujeres asesinadas desde 2003 en nuestro país. Según avanza, la lona se torna gris y acaba en un verde esperanza, la de las mujeres que sufren algún tipo de violencia.
Este es solo uno de los trabajos de las 650 mujeres de la comarca de Los Serranos que forman parte de Hilando Vidas y que actualmente trabajan en el proyecto ‘Sororidad Serranía’, un neologismo que apunta a la solidaridad entre mujeres en un contexto de discriminación sexual. Y eso es precisamente lo que defienden con su costura artística, la Igualdad real entre hombres y mujeres y la maternidad, frente a la condena más absoluta de los abusos sexuales.
Se expresan con sus agujas y ovillos de lana, con los que han vestido todo tipo de fachadas, tanto en sus municipios como en lugares icónicos de grandes ciudades. Según explica la responsable del proyecto y profesora de Bellas Artes en la Universitat de València, María José Cabanes, “tratamos de homenajear a las madres y abuelas que tejieron la red en la que nosotras nos apoyamos”.
Origen y reto
El colectivo Hilando Vidas nació en 2015 en Alcublas, donde las mujeres querían hacer algo diferente y reivindicativo para decorar las calles del municipio. Unidas por su afición a hacer punto, decoraron las paredes con hexágonos de lana de colores que incluían mensajes igualitarios en su interior. Fue el germen de un movimiento asociativo que hoy incluye a todos los municipios de Los Serranos y que cuenta con el apoyo de instituciones, ayuntamientos y entes privados de la comarca.
El último reto de Hilando Vidas, flamante ganador del Celia Amorós en el apartado de mejor proyecto en la lucha contra la violencia de género, lleva por nombre ‘Sororidad Serranía’ y pretende crear una gran instalación artística en València de cara al 8 de marzo de 2020. Volviendo a sus orígenes, las mujeres tejen miles de metros de lana en forma de hexágonos con los que pretenden cubrir las fachadas de varios edificios públicos de la ciudad. Cada hexágono es como un panal de abejas que simboliza el trabajo en equipo, la única fórmula posible para hacer frente al drama de la desigualdad y la violencia machista.