Tras un año en funcionamiento de manera provisional
El centro de menores de Serra ha echado el cierre definitivo después de poco más de un año en funcionamiento. Durante este tiempo 40 menores extranjeros no acompañados tutelados por la Generalitat Valenciana han seguido un programa de alfabetización y se han integrado en el día a día del municipio.
La alcaldesa, Alicia Tusón, se ha mantenido al margen ya que se trataba de una iniciativa de la Conselleria que dirige Mónica Oltra y del Arzobispado, tanto respecto a la apertura como al desmantelamiento del centro, pero siempre ha defendido que la convivencia entre los menores y los vecinos ha sido buena.
En esta línea los vecinos consultados han destacado que la experiencia “ha sido todo un ejemplo de integración”. A pesar de que la apertura del centro de la noche a la mañana suscitó cierto recelo en una parte de la población por la falta inicial de información, no se ha registrado ningún incidente.
Estas mismas fuentes destacan que se ha realizado un buen trabajo por parte de los profesionales del centro y que los menores han estado a gusto en un entorno apropiado para ellos.
En octubre de 2018 la secretaria general de Infancia, Rosa Molero, el delegado episcopal de Migraciones, Olbier Antonio Hernández, y el representante de la empresa Diagrama que gestionaba el centro, informaron a los vecinos en una reunión de la presencia de estos menores en el municipio, en concreto en un antiguo convento de monjas.
Desde entonces, el Ayuntamiento de Serra, que no fue avisado previamente del traslado de los menores, ya que el centro fue habilitado en las instalaciones cedidas por la congregación religiosa, instó a la empresa a que llevara a cabo las actuaciones necerias para solucionar las deficiencias en la accesibilidad, protección de incendios y salubridad.
Finalmente el consistorio no ejecutó la orden de paralización de la actividad, ya que, según fuentes municipales, fueron subsanadas las deficiencias detectadas en la inspección técnica.
Desde el inicio, los responsables del centro indicaron que el de Serra tenía un carácter provisional de la menos un año hasta que finalizaran las obras en Torrent para atender “situación de emergencia”.
Los menores han sido trasladados a diferentes centros, mientras que a los trabajadores de la localidad contratados se les ofreció la reubicación en otros centros gestionados por la misma empresa.