Amado Villar, gerente del Hotel Puerta de la Serranía
Continuamos con la serie de entrevistas desde casa para conocer más de cerca, aunque desde la distancia física impuesta por el coronavirus, a vecinos de la comarca. El empresario Amado Villar nos cuenta como está viviendo el estado de alarma, prorrogado hasta el 26 de abril, y que le ha obligado a cerrar su hotel Puerta de la Serranía, con 17 habitaciones y restaurante, que ha puesto a disposición del Hospital de Llíria para colaborar de forma solidaria y altruista frente al coronavirus.
¿Cómo pasas el confinamiento?
Como todos, me subo por las paredes! Estoy trabajando desde casa, aunque esté todo parado sigue habiendo mucha trabajo que hacer, voy a la oficina para asuntos imprescindibles e intento aprovechar el tiempo con mi familia.
Un libro, película, serie o música que le sirva y que recomiende para estos días
extraños.
Un libro ‘Terra Alta’ de Javier Cercas, una serie ‘Kalifato’ en Netflix y música siempre ‘escucho Radio 3, lo tienes todo.
En tu caso como empresario hotelero te has visto obligado a cerrar las instalaciones al público. Pero has decidido no quedarte de brazos cruzados y ponerlo a disposición de sanitarios o pacientes. ¿Por qué has dado el paso?
El sistema sanitario está saturado. No hay suficientes medios para tratar a todos los pacientes. Creo que todos debemos de aportar un granito de arena. Mi empresa, en este
caso, se encuentra cerca del Hospital de Llíria y consideramos que podía ser de ayuda para lo que el hospital considere.
El cierre de los bares, restaurantes y hoteles según cuánto se mantenga, puede
ser definitivo para muchos negocios. ¿Qué le comentan compañeros del sector?
Es un momento crítico para cualquier empresa relacionada con el ocio y el turismo, las más perjudicadas como siempre van a ser las pequeñas y medianas empresas. Creo que cuando podamos abrir, la vuelta a la normalidad será poco a poco, por lo que van a ser meses muy duros para todas las empresas. Esperemos que la recuperación sea rápida y las empresas seamos capaces de soportar este golpe.El apoyo de las instituciones es más importante que nunca.
La vida nos ha cambiado a todos de un día para otro, se ha abierto un paréntesis que no sabemos cómo ni cuándo se va a cerrar. En tu caso, ¿qué es lo que echas de menos de lo anterior?
La paella de los domingos con toda la familia, salir a cenar, al cine, unas cervecitas, volar en parapente. Al final, lo que más se echa de menos es el contacto con la gente.
Dicen que no se puedeevitar lo que nos pasa, pero que sí decidir cómo llevarlo.
¿Cómo lo llevas?
Como todos, agobiado. Esperando volver a la normalidad cuanto antes. Aunque estemos
confinados hay cosas que aún podemos disfrutar. Desayunar con mi mujer y mi hija por las mañanas es un placer, hablar por skype con mi hijo y saber que los mayores están protegidos da mucha tranquilidad.
También aseguran que de todas las experiencias negativas se puede extraer algo
positivo, salir reforzado¿con qué se queda de lo que ha traído esta situación?
La gente está sacando su mejor parte, hay mucha solidaridad, todo el mundo ayuda como puede. Esto pasará y servirá para que cambiemos a mejor. Creo que esto también nos sirve a todos para dar la importancia que merece a muchos trabajos que no se valoran lo suficiente. El agricultor que cultiva tu comida o el transportista que te la lleva hasta el supermercado, las personas que cuidan de nuestros mayores. Creo que todos estamos empezando a valorar ahora más el trabajo que realizan estas personas.
¿Sales al balcón-terraza a las 8 de la tarde para aplaudir?
Salgo siempre que puedo, hay que dar todo nuestro apoyo a la gente que está dando la cara por todos. La labor de todo el personal sanitario es impresionante, al igual que la de las fuerzas y cuerpos de seguridad.
¿Crees que se ha gestionado bien esta crisis?
Nos ha pillado a todos desprevenidos, pensábamos que esto era una cosa lejana, que aquí éramos intocables y nos hemos dado cuenta de que no. Pero no entiendo cómo esto no pudo haberse prevenido antes y me da pena escuchar a muchos políticos, hay mucho “capitán a posteriori” que viene a descubrir lo que se hizo mal o no se hizo. Lo
que se hizo mal ya lo sabemos todos, ahora podrían centrarse en ir todos a una.
¿Te emocionan las muestras de solidaridad, de ánimo a los que están trabajando
o están enfermos luchando contra el virus?
Es increíble ver a todo tipo de gente colaborando, gente en los pueblos fabricando mascarillas en sus casas, gente donando material de casa para los hospitales
y residencias de personas mayores. El personal sanitario lo está dando todo, están en un momento de estrés muy fuerte y tenemos que estar con ellos. Animarles y ayudarles como podamos. Las personas que están enfermas están atendidas por grandes profesionales sanitarios que hacen todo lo que pueden y más.
¿Qué mensaje lanzarías en este momento?
Pienso que en situaciones difíciles como esta, debemos apoyarnos my estar unidos para poder salir adelante todos juntos. Estoy convencido de que podemos y vamos a salir de esta situación, antes o después. Lo importante ahora es ayudar cada uno de la forma y con lo que pueda, cuidarnos entre todos, especialmente a los mayores y sobre todo apoyar a las personas que están dando la cara por todos