El Ayuntamiento compra una treintena de tets
Los policías locales, voluntarios de Protección Civil y los empleados municipales que trabajan a diario de forma presencial en el Ayuntamiento de Olocau se someterán a la prueba del coronavirus.
El consistorio ha adquirido al laboratorio Progenie molecular los test de COVID-19 del tipo PCR, los considerados fiables por su alta sensibilidad para controlar la salud de 31 trabajadores. La prueba consiste en la detección del vírus en muestras orofaríngeas.
Según ha explicado el alcalde de Olocau, Antonio Ropero, desde el consistorio se ha contactado con la Conselleria de Sanidad, de la que ha obtenido ya la autorización, para que establezca el protocolo a seguir para la realización de las pruebas y la comunicación de los resultados.
El objetivo del ayuntamiento es conocer la situación sanitaria de la plantilla municipal, con el ánimo de prevenir el contagio entre trabajadores, así como entre trabajadores y vecinos. “De esta forma se espera garantizar la salud en el ámbito municipal, así como la continuidad de los servicios prestados por el ayuntamiento” y se pondrá especial atención en los individuos asintomáticos, ya que “debido a que en muchos casos desconocen que son portadores de la infección, se convierten en involuntarios transmisores del virus”.
Una vez realizado el estudio inicial se valorará la conveniencia de realizar nuevas pruebas pasadas unas semanas, para detectar posibles portadores entre lo que dieron negativo en un primer test por encontrarse en el “período ventana” en el que el virus no es detectable. “Desde el consistorio esperan que esta medida de carácter preventivo contribuya a la salud y el bienestar en el municipio”, añaden estas fuentes.
Ropero ha recordado que además de la adquisición de los test desde que se decretó el estado de alarma “hemos repartido mascarillas casa por casa, limpiamos todos los días y desinfectamos las zonas sensibles, ayudamos a las personas dependientes y mayores en sus compras de alimentación o de la farmacia y así nos preocupamos de todos y cada uno de los vecinos, de los trabajadores del Ayuntamiento y de los voluntarios de Protección Civil”.
… ni más ni menos como el resto de municipios, excepto San Antonio de Benagéber donde se desinfectan las calles con ozono, en lugar de con lejía (lavandina, cloro) y eso sí es noticia sin ánimo de publicidad y sin las urgentes pretensiones de protagonismo del agónico y falaz Ropero.