El beso a la reliquia de San Bernardo se sustituye por una reverencia en la misa
Las religiosas cistercienses celebrarán mañana en el monasterio Santa María de Gratia Dei, que rigen desde hace 55 años en Benaguasil, una misa con motivo de la festividad litúrgica de San Bernardo (1090-1153), discípulo de los fundadores de la orden.
Este año, con motivo de la pandemia del Covid-19, “celebraremos la misa, abierta a los feligreses, cumpliendo todas las medidas establecidas respecto al aforo, mascarillas y distancia de seguridad y después de la eucaristía los feligreses podrán realizar una reverencia a la reliquia de san Bernardo, en lugar de darla a besar”, han confirmado desde el monasterio cisterciense.
La misa solemne será oficiada a las 10.30 horas por el capellán del monasterio de vida contemplativa y durante la celebración el coro de la comunidad cantará “los himnos de San Bernardo propios de la orden”, han añadido.
La iglesia del monasterio acoge de lunes a sábado, a las 7.30 horas, la celebración de la misa integrada con el rezo de laudes, mientras que los domingos y en las celebraciones especiales la misa es a las 10.30 horas.
Casa de acogida, abierta con restricciones, y masía cerrada
En la actualidad, el monasterio, que cuenta con 11 religiosas, dispone de una casa de acogida para retiros con cuatro habitaciones donde en este momento “sólo pueden hospedarse una persona o dos si conviven juntos, para evitar riesgo de contagio”. Además, en la sala de reuniones “pueden juntarse grupos de hasta 10 personas, siguiendo las últimas medidas”.
Por su parte, “por el momento no recibimos visitas de grupos que habitualmente vienen para conocer nuestra labor, y la idea es retomarlas en septiembre si la situación lo permite”. Además, continúa cerrada la ‘Masía Zampa’, con instalaciones más grandes para campamentos o convivencias, situada cerca del monasterio.
El monasterio Gratia Dei está ubicado desde 1965 en Benaguasil, donde se trasladó tras la riada de 1957 desde Valencia, donde fue fundado en 1265, por Teresa Gil de Vidaure, tercera esposa de Jaime I.