El Camp de Túria vive horas de desasosiego, pero la Serra Calderona se mantiene al margen del incendio de Andilla

El peligro en las distintas poblaciones del Camp de Túria que se habían visto amenazadas por el fuego ha pasado, pero continúa el avance de los incendios en distintos puntos de la comarca de Los Serranos.

José García

La catástrofe ha estado cerca de tomar forma en nuestra comarca, pero finalmente todo ha quedado en un enorme susto. Sin embargo, nuestros vecinos de Los Serranos han vivido unas jornadas terribles, con miles de hectáreas de monte calcinadas por las llamas.

Aún no se han acabado de controlar todos los incendios y se desconocen las cifras definitivas que permitan evaluar, en su conjunto, una de las catástrofes más grandes sufridas por los montes valencianos, que tardarán muchos años en recuperar su esplendor. Se impone la tesis de que las cifras de 50.000 hectáreas calcinadas van a ser ampliamente superadas.

Ayer por la tarde se celebraba, en la localidad serrana de Villar del Arzobispo, una nueva reunión con los alcaldes de las poblaciones afectadas por el incendio que se había declarado el pasado viernes, a las 17:00 horas, en la población de Andilla, y que ha afectado a los municipios de Alcublas, Altura, Andilla, Bejís, Jérica, Llíria, Sacanyet, Teresa, y Villar del Arzobispo. En esta última localidad se ha asentado el Puesto de Mando Avanzado (PMA) que se ha encargado de coordinar las labores de extinción.

Desde la conselleria de Gobernación de la Generalitat Valenciana, se considera que se han dedicado todos los efectivos disponibles para tratar de controlar los fuegos detectados en los incendios de Cortes de Pallás y Andilla, y se recuerda que han sido numerosos efectivos que se han empleado en ambas actuaciones: 22 medios aéreos y los 1.200 terrestres en el primero y otros 20 medios aéreos y las 625 personas en el segundo.

El conseller de Gobernación, asimismo, recuerda que los trabajos de extinción se han visto agravados por las elevadas temperaturas registradas durante el final de la semana pasada, así como por los continuos cambios de viento sufridos en los últimos días.

Por otro lado, se ha detenido a las personas que se consideran responsables de los dos incendios: en el caso del registrado en Cortes de Pallás, se ha imputado a dos individuos como autores de un delito contra el medio ambiente y se cree que el incendio se debe a una negligencia. En el caso del que se inició en Andilla, se ha detenido a un hombre que, según parece, pudo originar el incendió tras efectuar una quema de rastrojos.

Situación en el Camp de Túria
InfoTúria preguntó a los alcaldes de las localidades de nuestra comarca el estado en que se encontraban sus municipios y las decisiones que se habían adoptado en los últimos días al respecto.

Las poblaciones en las que ha existido un mayor riesgo, o en las que ha ardido su monte, han sido Llíria y Gátova; además, han sido horas muy largas las que se han vivido en Marines y Olocau. “Debemos agradecer la profesionalidad de los técnicos desplazados a la zona, quienes en todo momento demostraron un gran conocimiento sobre el modo en que se debía actuar”, ha señalado la alcaldesa de Marines, Lola Celda.

En el caso de Llíria, la zona más afectada ha sido la de la Concordia, en la partida forestal de Bodegues de Gea, en donde se han consumido amplias extensiones de pinos y monte bajo. Según explica el alcalde del municipio, Manuel Izquierdo, se trata de una zona de unas 11.000 hectáreas, formada por los límites de Llíria y los municipios de Andilla, Alcublas, Altura y Villar del Arzobispo: “Afortunadamente la zona afectada es sólo una parte mínima de este espacio”, explica el primer edil, quien añade que sólo se solicitó a algunos diseminados que abandonaran sus viviendas durante unas horas, “para prevenir situaciones de peligro, más que por que ya existiera un auténtico peligro”.

En Gátova, la cercanía de las llamas hizo que se desalojaran muchas viviendas del municipio, aún cuando muchos de los vecinos se negaban a abandonar sus viviendas. Finalmente tuvieron que alojarse en casas de familiares, en otras localidades, o en la vecina población de Marines. “Agradecemos las muestras de ayuda recibidas por parte de otras localidades”, comenta el alcalde de esta localidad, Leopoldo Romero.

En algunas poblaciones, como Bétera, Náquera, Serra o Casinos, los primeros ediles señalan que el peligro no ha afectado en modo alguno sus respectivos términos municipales. “En Bétera no ha existido peligro de que nos alcanzara el incendio, pero ofrecimos nuestra ayuda a localidades vecinas”, explica el primer edil beterense, Germán Cotanda.

Desde esta población se envió una cuba a Gátova y un palet con agua a otra localidad afectada por el fuego. En Casinos, municipio cuyo término municipal tampoco se vio afectado por el fuego, se puso a disposición de otras localidades vecinas la Plaza de Gallipatos, para alojar a los vecinos de otros pueblos que se vieran obligados a abandonar sus casas.

Primeros balances y críticas
En el ámbito político de las poblaciones afectadas, aún no han tomado forma las críticas: se considera que es necesario esperar a que finalicen las tareas de extinción y que será entonces cuando se analicen las distintas actuaciones, caso por caso.

Sí se ha dejado entrever que se han producido algunas circunstancias que no invitan al optimismo: algunos partidos de la oposición (EUPV, ‘Coalició Compromís’ y El Verds-PV) consideran que debe haber responsabilidades políticas derivadas de estos incendios, ya que consideran que éstos han acabado con grandes extensiones de terreno forestal “por los recortes que se han producido en el número de efectivos, humanos y materiales”.

Se elevan voces que apuntan a que se destinó el grueso de los efectivos al incendio de Cortes de Pallás, mientras que al sufrido en Andilla se le destinaron los recursos necesarios para evitar que se descontrolara del todo, ya que no había medios suficientes para atacar ambos fuegos con la intensidad necesaria.

Algunos alcaldes, sin embargo, han mantenido una postura intermedia: denuncian algunos fallos de coordinación, deficiente empleo de los medios desplazados y desaprovechamiento de partidas de voluntarios que hubieran podido contribuir a reducir las dimensiones del incendio. “Si se hubiera movilizado a ciertas unidades en la tarde-noche del sábado, y no en la mañana del domingo, todo habría sido muy distinto”, señalan varios ediles de poblaciones afectadas.

También se critica la dureza de algunos miembros de la Guardia Civil, cuando obligaron a los vecinos de algunos municipios a abandonar sus viviendas: “El modo amenazante en que se expresaban, la dureza de sus palabras y cómo solicitaban el DNI a cualquiera que les pidiera explicaciones nos hizo recordar a tiempos previos a la democracia”, ha comentado algún alcalde.

Finalmente, el cambio del viento, la bajada de las temperaturas y la aparición de la lluvia permitieron evitar que las llamas alcanzaran el Parque Natural de la Sierra Calderona: de no haber sido así, nos encontraríamos ante una catástrofe de dimensiones descomunales.

El colectivo ‘Ecologistas en Acción La Serranía’ se ha distinguido por su tono crítico hacia la actuación de la administración autonómica. Durante la reunión que se produjo en el PMA de Villar del Arzobispo, en la tarde del domingo, solicitaron la dimisión del conseller de Gobernación, Serafín Castellano.

Representantes de este colectivo, asimismo, señalan que “los medios de extinción no llegaron hasta pasadas cuatro horas desde que se avisó al 112” y aseguran que “no han sido 20 medios aéreos, sino 5, los que han participado en las tareas de extinción, y durante cuatro horas: desde las 8:00 de la mañana a las 12:00 del mediodía”.

Los ecologistas denuncian que “hubo muchos brigadistas y forestales de la zona de Andilla, que conocen perfectamente la zona y cuya participación hubiera sido muy eficaz, que fueron totalmente ignorados, pese a encontrarse muchos de ellos en paro”.

Finalmente, los representantes de esta agrupación ecologista consideran que estos incendios se podrían evitar si se pusieran en valor los terrenos de la zona: “Es necesario promover políticas de reactivación de la economía rural, basada en la agricultura y la ganadería, porque ello implicaría un mejor cuidado del estado en el que se encuentran estos terrenos. Y también es necesario contratar a brigadistas, cuya actuación es fundamental en este tipo de situaciones”.

 

Fotografies de l’intens fum a La Calderona

2 Comments
  1. Vull enviar tots els meus ànims a les persones afectades per l’incendi de la Serrania, dir-vos que tota valència aquesta bolcada amb vosaltres …. I que no és just que també es depurin responsabilitats a la conselleria de Governació i al seu gabinet, així com també el director d’incendis … consideros que són uns incompetents, mentre es feien retallades en control d’incendis, els polítics es gastaven aquests diners en cotxes d’alta gamma. Ja n’hi ha prou de jugar amb els diners de tots els cuidadanos

  2. vaya por delante mis animos a todos aquellos afectados por esta desgracia.
    en segundo lugar, RESPONSABILIDADES Y RESPONSABLES, suponiendo que fue una negligencia de una persona, me parece correcto que se depuren responsabilidades, pero ¿que me dicen de las responsabilidades y responsables politicos?¿habra causa contra ellos? me refiero a la dejadez con la que operan, recortes (perdon ajustes), descontrol, desinformacion, etc… las brigadas cortan maleza, ramas y las dejan en el sitio, supongo que hacen lo que les mandan y lo que pueden ¿quien controla esto?, los montes son un basurero de sus propios residuos, si emplearamos mejor los recursos no se queman 45000 ha se queman menos. fomentemos la ganaderia, fomentemos el respeto por el medio ambiente, si se emplearan a los desempleados con prestacion en limpiar los montes ¿que problema hay? ¿es ilegal?
    ya que tienen prestacion, que sean utiles a la sociedad y que se sientan utiles tambien.

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