Sanitat registra 1.690 nuevos casos, el máximo de la pandemia
La Comunitat Valenciana va a aplicar desde este sábado por la noche y hasta el 9 de diciembre un toque de queda que supondrá que entre la medianoche y las seis de la mañana solo podrán transitar por la calle quienes vayan a trabajar, tengan una urgencia médica o se desplacen para atender a personas dependientes.
Además, se limita a 6 el número máximo de personas que pueden participar en una reunión social o familiar en espacios públicos y privados; los jardines y zonas de ocio al aire libre se cerrarán a las diez de la noche; y en los establecimientos hosteleros el consumo será siempre en mesa, con un máximo de 6 personas, y se cerrará a medianoche.
Así lo ha anunciado el president del Consell, Ximo Puig, en el día en el que se han registrado 1.690 nuevos casos, la cifra máxima registrada desde el inicio de la pandemia. En estos momentos hay 808 personas hospitalizadas, 125 de ellas en la UCI, y ha indicado que, si bien son “una tercera parte” de las que había hace seis meses, los casos están “evolucionando con rapidez”.
El president ha destacado que, si se compara la situación con la primavera, ahora se cuenta con un “mayor escudo” de protección, ya que la Comunitat cuenta con 1.469 rastreadores, 10.000 sanitarios de refuerzo, el “doble” de camas hospitalarias, “una gran capacidad” para hacer pruebas PCR y reservas de protección para seis meses.
Puig ha pedido a los ciudadanos que vuelvan a adoptar los “niveles de precaución” que se tomaron en los meses de marzo y abril, durante el estado de alarma y el confinamiento, en cuanto a la distancia social y medidas de seguridad, que permitieron ir reduciendo el número de enfermos y se pasó de 2.200 hospitalizados a 51, y de 386 personas en la UCI a 4.
En la declaración institucional ha informado también de que la Generalitat va a pedir al Gobierno la declaración del estado de alarma, ya que es el instrumento jurídico “más útil” para afrontar la difícil coyuntura actual desde la unidad de acción y la cogobernanza.
En la nueva resolución de la Conseleria de Sanidad, publicada hoy y que entra en vigor a la 1 de esta madrugada, se fija también la prohibición de la venta de alcohol de 10 de la noche a 8 de la mañana, excepto en hostelería y restauración.
Asimismo, se establece la recomendación de aplazar las reuniones familiares o sociales que no sean imprescindibles, y de limitar la actividad social en las próximas semanas.
Puig ha explicado que la resolución será enviada al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana para su ratificación y que se fundamenta en la ley orgánica de Medidas especiales en materia de salud pública de 1986, que autoriza la adopción de medidas excepcionales si hay “riesgo inminente y extraordinario” para la población.
Ha indicado que ese riesgo “es innegable”, pues los casos detectados esta semana duplican los de la semana anterior y dos de cada tres brotes tienen un origen social, por lo que es “inaplazable” evitar la concentración y deambulación de personas en la franja nocturna en la que se producen botellones y fiestas privadas en domicilios particulares.
Según ha señalado, el Consell y la Abogacía de la Generalitat consideran que estas nuevas medias son “idóneas, necesarias y proporcionales”, y ha hecho un llamamiento a la corresponsabilidad de todos los ciudadanos, para poder llegar a Navidad “en las mejores condiciones” y no “estrangular la economía y la vida cotidiana con medidas que nadie desea”.
Puig ha aseverado que “ya basta” de “irresponsabilidades aisladas que ponen en peligro” a cualquier ciudadano, y ha explicado que en solo tres meses la Generalitat ha levantado más de 20.000 actas de propuestas de sanción por incumplir las medidas anticovid.
El president ha defendido que la evolución del coronavirus obliga a adoptar estas nuevas medidas, pues aunque la Comunitat es la autonomía peninsular con menos incidencia acumulada, la situación empeora y hay que actuar “con contundencia”, pues perder tiempo “es perder vidas”.