Actores: Christian Bale, Johnny Depp, Channing Tatum, Billy Crudup, Stephen Dorff, Leelee Sobieski, Emilie De Ravin.
Director: Michael Mann
Género: Intriga
País: EE.UU.
Distribuidora: Universal
Basada en una historia real, Enemigos públicos, obra del cineasta Michael Mann, es un retrato de los convulsionados años 30, época sacudida por la gran depresión económica que originó el crack del 29, aun cuando, de todas las convulsiones que se originaron en aquel momento de la historia de los EEUU, el cineasta americano se centra fundamentalmente en la imparable ola de atracos protagonizada por John Dillinger (Johnny Depp) y su banda. Un atracador, la historia del cual se mueve entre la ambigüedad (si no fue admirado, sí comprendido por una parte de la población que veía como día a día perdía los ahorros de toda una vida) y la mitología (hace falta recordar que muere abatido por la policía a los 31 años), dos componentes con los cuales se suele aliñar la figura del héroe popular.En todo caso, podríamos añadir otro elemento: el desafío a una autoridad muy cuestionada por la población americana (las fugas de la prisión que protagoniza la banda y la escena en qué Dillinger entra en una comisaría y se pasea entre carteles con su foto, y unos policías a los cuales pregunta el resultado de un partido que siguen atentamente por televisión actuaban como catarsis de las preocupaciones económicas diarias).Una ambigüedad que han explotado no suolo grandes novelistas, sino también Hollywood y que ha dado lugar a tres géneros modélicos: el policial negro, el western y el cine de gàngsters.
Son muchas las figuras con estas características descritas y diferentes los contextos que se han visto reflejados en la pantalla (desde aquel héroe inglés legendario del siglo XIII, Robin Hood, hasta Al Capone, pasando por Bonnie & Clyde, por señalar algunas). Enemigos públicos se incluye en esta tradición, pero con una mirada diferente (en un género, el de gàngsters, muy dominado por un punto de vista clasicista). Mirada que se percibe en un tratamiento equilibrado de los diferentes componentes en qué se sustenta la historia: los atracos (cuántos ejemplos hay de films en qué sólo predomina este apartado, con importancia por si mismo y que no ayuda a definir personajes ni a adelantar la historia), la relación de Dillinger con su banda y la relación amorosa que tiene con su novia Billie Frechette (Marion Cotillard).
Y es a partir del buen tacto del director a la hora de tratar, colocar y equilibrar las piezas de este rompecabezas (hace falta destacar la puesta en escena) que podemos disfrutar d’una historia poderosa, bien tratada, con unos personajes bien definidos, reales y que tiene como consecuencia que una película que dura cerca de tres horas se nos paso rápidamente (impecable el movimiento de cámara, sobre todo en los atracos, una técnica de filmación al servicio de la historia y que agiliza la narración).
Por poner un pero, se echa de menos un mayor tratamiento del contexto socioeconómico (solo se menciona) que explicaría, en parte, por qué abundaron tanto las bandas de gangsters en aquellos años. Un film, en definitiva, recomendable que pese a las diferencias de contexto y época no evita que establecemos puntos de connexión con la situación actual de crisis económica.