la Unió cifra las pérdidas en 9,9 millones
La borrasca Filomena y las heladas han causado daños en las hortalizas de invierno, sobre todo en alcachofas, brócoli, coliflor y habas, que ascienden a casi 10 millones de euros por su deterioro comercial, según las estimaciones de La Unió de Llauradors.
En otros cultivos como el aguacate también se observan daños, y en los cítricos los daños son muy concretos, mientras que en la ganadería a día de hoy ya no se observan apenas problemas de acceso a las granjas.
Las pérdidas cifradas por La Unió en 9,9 millones corresponden al deterioro comercial de las hortalizas para su consumo en fresco y la necesidad de destinarlas en el mejor de los casos a la industria.
La producción afectada se sitúa, según sus estimaciones, por encima de los 10 millones de kilos y comprende unas 2.300 hectáreas. Las comarcas con mayores pérdidas son las que más hortalizas tienen plantadas: la Vega Baja, con más de 1.300 hectáreas, y el Baix Maestrat, con 450.
También hay pérdidas de importancia en las comarcas del Camp de Túria, Horta Nord, Horta Sud, Ribera Alta y Ribera Baixa. En la Vega Baja las pérdidas son de 5,8 millones de euros, 1,8 en el Baix Maestrat, 1,1 en el Camp de Túria, más de 600.000 euros en l’Horta Nord y Horta Sud y 442.000 euros en la Ribera Alta y Ribera Baixa.
Las hortalizas de invierno con mayores daños son la alcachofa (66 %), brócoli (24 %), coliflor (8 %) y habas (3 %) pero también se observan daños en el cultivo del aguacate de algunas de las zonas productoras, con unas pérdidas de más de 370.000 euros.
Pese a todo, el temporal ha resultado beneficioso para casi todos los cultivos y para la ganadería porque supone para los primeros un ahorro de riegos, un incremento de las reservas hídricas, limpiar los árboles ante posibles plagas y la acumulación necesaria de horas de frío en esta fase invernal para los cultivos de interior, así como un aumento de los pastos para el caso de la ganadería extensiva.
Los daños en cítricos han sido excepcionales e incluso en algunas variedades ha servido para engordar el calibre de la fruta. En estos momentos, no se detectan tampoco problemas de acceso a las granjas, salvo algún caso muy puntual y aislado.