Prolifera el uso de chalés de lujo para el cultivo
Agentes de la Policía Nacional han intervenido cerca de 2.000 kilogramos de marihuana y unas 30.000 plantas en diferentes puntos de la provincia de Valencia y han detenido a 137 personas en relación a estos hechos en 60 operaciones realizadas en los últimos cuatro meses.
Cuatro de estas operaciones se han desarrollado en Camp de Túria, en concreto en Llíria, Bétera, La Pobla de Vallbona y Casinos. El resto han tenido lugar en la ciudad de València y en Torrent, Quart de Poblet, Manises, Xirivella, Paterna, Catarroja, Burjassot, Sagunt, Monserrat, Montroy, Real de Montroy, Alborache, Godelleta, Canet, Gandia, Requena y Macastre, según ha informado la Policía Nacional.
La actuación de la UDYCO (Unidad de Droga y Crimen Organizado) de la Jefatura Superior de Valencia, así como de las distintas comisarías locales y de distrito, ha permitido localizar 48 plantaciones y detener a 137 personas.
A los cerca de 2.000 kilogramos de marihuana, se suma la intervención de otras drogas en los registros efectuados, como hachís, cocaína, MDMA, junto a armas de fuego, dinero en efectivo y vehículos de alta gama.
Además, los agentes han incautado un gran número de efectos empleados para el cultivo de esta sustancia estupefaciente, como lámparas, ventiladores, extractores de aire acondicionado, transformadores, fertilizantes o sistemas de regadío.
La Policía Nacional ha informado de que los investigadores han observado una proliferación de la utilización de chalés para el cultivo de marihuana, provistos de sótanos con una gran superficie, convertidos en fábricas de marihuana.
Recientemente, se han incautado más de 6.200 plantas de marihuana y 70 kilogramos de cogollos secos en diferentes chalés de lujo ubicados en las provincias de Valencia y Castellón.
Esta operación policial ha permitido desarticular una organización criminal de ciudadanos lituanos y serbios dedicados al cultivo y tráfico de marihuana a gran escala.
La ubicación de las plantaciones en chalés de lujo, por los que pagaban grandes cantidades de dinero mensuales de alquiler, tenía como finalidad, por un lado, no levantar sospechas y, por otro, aprovecharse de los servicios de seguridad de que disponen las urbanizaciones donde se encuentran.
En otro chalé, próximo a Casinos, fue localizada una plantación ‘indoor’ en un zulo, que se encontraba detrás de un mueble de un salón para pasar desapercibido ante un posible registro policial.
Los agentes localizaron otra vivienda que, aunque situado en una zona aislada de las poblaciones, disponía de grandes medidas de seguridad, cámaras de vídeo vigilancia o seguridad las 24 horas del día.
Las pesquisas policiales también llevaron a los agentes a conocer del paradero de otros lugares de producción de la droga, y tuvieron conocimiento de dos naves industriales localizadas en València y en la localidad de Manises.
En las diversas operaciones realizadas, los investigadores observaron una gran división de la producción de esta sustancia estupefaciente, localizando desde zonas con plantas incipientes en periodo de germinación y hasta un metro noventa centímetros, así como otras en fase de crecimiento vegetativo con gran cantidad de cogollos de las flores.
Los inmuebles contaban además con equipamientos sofisticados para realizar sus “cultivos indoor” de marihuana, instalando transformadores y sistemas de iluminación que favorecía de esta manera el crecimiento de las plantas y así conseguir mantener la temperatura adecuada con el fin de obtener un mayor rendimiento.