Para frenar los actos vandálicos o los vertidos
El pleno municipal aprobó ayer la Ordenanza Municipal de Convivencia Cívica que entrará en vigor al día siguiente de su inminente publicación íntegra en el Boletín Oficial de la Provincia.
El concejal de Seguridad, Francesc Fombuena, ha indicado que la nueva normativa municipal “tiene que ser un instrumento para mejorar la convivencia de toda la ciudadanía y hacer del municipio un espacio limpio y cívico. El Ayuntamiento tiene la obligación de garantizar la seguridad de nuestros vecinos y de los visitantes”.
Esta ordenanza responde, según fuentes municipales, a la existencia de actitudes irresponsables en el medio urbano, que provocan alteraciones en la convivencia ciudadana. Algunas de estas actuaciones se producen en parques y jardines, fachadas de edificios, señales de tráfico o en instalaciones municipales. También se ha detectado un aumento en el vertido de escombros en vertederos ilegales, lo que para el consistorio supone un incremento en los gastos de reparación, limpieza y restitución.
El Ayuntamiento pretende que esta ordenanza sea una herramienta de actuación jurídica para facilitar la intervención de la Policía Local, penalizar las acciones irresponsables y ofrecer protección social a las personas necesitadas a través de la intervención de los Servicios Sociales.
El alcalde de Llíria, Manolo Civera, considera que “será un mecanismo de disuasión para todos aquellos comportamientos incívicos que amenazan la seguridad ciudadana”.