Galería de fotos del comienzo de la vacunación masiva con los vecinos de 65 y 64 años
Margarita Lauko, venezolana afincada en Torre En Conill (Bétera), es una de las 2.700 personas de entre 64 y 65 años de los municipios de Camp de Túria que pasarán a lo largo de hoy y mañana por el edificio Multiusos de Llíria para recibir la vacuna contra el covid en este arranque de la vacunación masiva en la comarca. “Me siento afortunada”, reconoce mientras espera los 15 minutos de rigor tras la inyección.
En su caso hace cuatro años que reside en España con su familia, aunque ha dejado a su madre de 90 años allí. Asegura estar “contenta” tras recibir la primera dosis de AstraZeneca y más tranquila por lo que supone “salir de esta pesadilla”.
Margarita destaca que en punto de vacunación de la capital de la comarca “está todo muy bien organizado, así tendría que ser en todos los países del mundo. España no tiene de qué quejarse. En Venezuela no están vacunando, es terrible”, lamenta.
José Miguel Castellano, camionero jubilado de Benissanó, también estaba tranquilo después de vacunarse tras un año especialmente duro para él. Y es que le fue detectado un cáncer que le obligó a pasar en cuatro ocasiones por el quirófano, la primera de ellas semanas antes del estallido de la pandemia. “Me hevacunado porque hay que hacerlo. En mi caso me la tengo que poner sí o sí”, asegura tras explicar que antes lo consultó con una familiar médico que ejerce en el Hospital Doctor Moliner de Serra. “Son más las ventajas que las desventajas”, concluye.
La tranquilidad y la fluidez era la tónica dominante de la jornada en la que se ha cumplido con el ritmo de citación de un paciente cada dos minutos sin que se formaran colas en ninguno de los puntos del recorrido.
Los vecinos de los municipios de la comarca que han recibido la cita a través de un sms con la hora y el día han acudido al centro de Pla de l’Arc, donde tras pasar el control de temperatura han accedido al interior. Una vez allí han tenido a su disposición a los médicos y enfermeras para resolver cualquier duda antes de pasar a los boxes de vacunación. En concreto el dispositivo está integrado por 8 enfermeras -dos por box-, cuatro médicos y cuatro administrativos.
“Si hay alguna persona que se echa atrás por cualquier duda, se anota la incidencia y se les volverá a citar más adelante”, explica Antonio Fuertes, coordinador médico de Llíria.
El responsable médico destaca la concienciación de las personas citadas,. “Ha venido un matrimonio para explicar que no iban a vacunarse pero no querían que se perdieran esas dosis y que fueran inyectadas a quien si quisiera”. Sin embargo los que no se vacunan son una excepción en esta franja de edad, ya que la gran mayoría acude a la cita y sale con la primera dosis inyectada y el certificado de vacunación a su alcance.
Elena García, adjunta de la dirección de Primaria del departamento Arnau-Llíria, que ya estuvo al frente de la vacunación de los profesores de la comarca en cuatro jornadas precedentes en este mismo espacio reconoce que con aquel ensayo la vacunación masiva ha arrancado también muy fluida y que los tiempos lo marcará el suministro de las vacunas. “Conforme vayamos disponiendo de las vacunas se irá citando al resto de la población aquí y en el resto de los puntos de vacunación de la comarca que ya están preparados”, explica.
Como novedad ha explicado que las personas de “alto riesgo” como personas que reciben quimioterapia, diálisis o están transplantados será citados por sms para administrarles las vacuna de Pfizer o de Moderna.
Accede a las imágenes de la primera jornada de la vacunación masiva, aquí.