Santiago Navarro, portavoz del PP Riba-roja
El gobierno de Raga se encontró en 2015 las arcas municipales llenas y una economía totalmente saneada, así lo firmó en su entrada en la Alcaldía. Sin embargo, la situación a día de hoy, es totalmente diferente.
Después de su primera legislatura, la mala gestión aflora y lo que era ahorro del municipio, pasa a ser con las cuentas casi a 0 euros una solicitud de póliza de 3.892.689 € en mayo de 2020 y en abril de 2021 un préstamo de 4.500.000 € a devolver en 12 años, es decir, hipotecar para las tres próximas legislaturas el futuro de Riba-roja.
En total, una solicitud de más de 8.350.000€ en menos de un año, una cifra escandalosa que el equipo de gobierno se ocupa de tapar, desorbitando los presupuestos, fuera totalmente de la realidad actual.
Raga está anclado en la política del retrovisor, solo hace política mirando hacia atrás,y con un discurso estancado en la crítica al pasado. Pero lo que parece más grave, es que está siendo muy deshonesto con nuestros ciudadanos, dejando morir y sin mantener conscientemente instalaciones clave, sin tener en cuenta que han sido pagadas por todos los vecinos.
Coincidiendo con los logros y servicios que el Ayuntamiento, con un gobierno del Partido Popular, consiguió en años anteriores, como rehabilitar el casco antiguo (El Castillo, Molino, Convento, ADL y Lavadero), el Complejo Deportivo de la Mallà, la Casa del abogado, el Trinquet Municipal, la Balconà al riu, la pasarela del Barranco de las Monjas, así como el propio barranco, entre otros. Además, no se marca como prioridad finalizar la conexión necesaria, del último tramo con el By-pas en dirección Manises o la tardanza exagerada en la construcción de la parte nueva del cementerio, tan necesaria con la lamentada situación actual.
Respecto aquellos servicios que siguen funcionando en el municipio como el Catering Social, le suben los precios a los más mayores, aminoran la cantidad de becas de transporte a nuestros jóvenes y únicamente cambian el nombre al “Cheque Escolar”. El gobierno socialista, simplemente se ha preocupado de elegir color de la cartelería, eso sí, todo enmarcado con el bombo y platillo que les caracteriza.
El actual equipo de gobierno no ha tomado ninguna iniciativa para fomentar la actividad del casco antiguo, y tuvo la desfachatez de a los pequeños y medianos empresarios subirles el IBI industria lun 40%. Los méritos del equipo de gobierno pasan por la reordenación laberíntica del tráfico urbano y la colocación de unos parquímetros a modo de estatuas, pagados y sin funcionar durante dos años.
Por otro lado, como si de un servicio esencial se tratara, estamos pagando mensualmente una cantidad fija a varios medios de comunicación para que publiquen noticias a favor no de Ribarroja, sino de Raga o en contra de nuestro partido. Si quiere titulares maliciosos que los pague de su bolsillo o de su partido. Los vecinos y vecinas no merecen un alcalde que está más pendiente de su ombligo y del pasado, que de los problemas actuales del municipio. Si Raga y su equipo continúan a este ritmo, emularán a su antecesor socialista en el cargo, del que ya sabemos cómo acabó nuestro municipio, endeudando y condenando la economía del consistorio. Es triste ver como no han sabido gestionar los servicios y ahorros que ya habían en Riba-roja de Túria, por eso, piden pólizas y prestamos.
El grupo municipal Popular está trabajando por el bienestar de sus vecinos, con una fiscalización al gobierno local, que es para lo que estamos. El actual gobierno tiene la piel muy fina ante la crítica, deberían aplicársela a la hora de gestionar nuestro pueblo y tratar de mostrar esa misma sensibilidad ante nuestros ciudadanos, que bastante tienen con la situación actual de poder sobrevivir a esta pandemia, aguantando sus hipotecas, sus pagos de tributos, cubrir sus necesidades básicas, como para que por irresponsabilidad de sus gobernantes, tengan que pagar también la hipoteca de 4’5millones de euros de su Ayuntamiento.