Se han repartido en los centros yo-yós y dípticos informativos para trabajar sobre el tema
Esta semana la concejalía de Igualdad y Políticas Inclusivas del Ayuntamiento de San Antonio de Benagéber lanzó una campaña de concienciación con motivo del Día Mundial contra el acoso escolar, que tuvo lugar ayer 2 de mayo.
Bajo el lema “Enróllate y cuéntalo”, este año la campaña se ha querido centrar en dos actitudes que agravan más si cabe la situación de acoso: por un lado, el hecho de no comunicar o pedir ayuda cuando se es víctima de este maltrato; y por otro, en el hecho de ser testigo y no hacer nada por ayudar a la víctima, o incluso reforzar al agresor/a con risas.
El objetivo de la campaña, por tanto, no solo persigue prevenir y educar en el respeto, sino también involucrar a todo el entorno de la víctima transmitiéndoles que hay que ser valientes ante las injusticias y no ser cómplices del acoso.
Las víctimas de acoso suelen tener miedo de denunciar, principalmente por el temor a las represalias, y es por ello que muchos prefieren callar. La campaña recalca también la idea de que es un problema que tiene solución y que las víctimas no están solas, de ahí la importancia de involucrar al resto de compañeros/as.
Estos días, desde la concejalía se han estado repartiendo en los centros educativos unos yo-yós como símbolo de la campaña, además de unos dípticos informativos que pretenden servir como material de apoyo para trabajar sobre el tema en las aulas.
La edil de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mª Ángeles Irles, destaca la importancia que tiene la prevención en este ámbito, pues “el sufrimiento de las víctimas del acoso escolar puede tener consecuencias muy graves”, manifiesta. “Es responsabilidad de toda la sociedad el hecho de que no se produzcan situaciones de maltrato, así como evitar el sufrimiento de los niños y niñas que lo padecen”, ha concluido.