Apenas ha transcurrido una semana desde que puso en marcha el servicio de Policía de Proximidad en el municipio de Náquera y ya que surgido el enfrentamiento. Los sindicatos denuncian “desprotección en el término municipal” y también “falta de seguridad” para los agentes, que ahora patrullan en solitario. El jefe de Policía Local del pueblo, por su parte, asegura que se ha mejorado la eficiencia del servicio.
José García
El pasado 12 de junio se anunciaba, desde el Ayuntamiento de Náquera, la puesta en marcha de un nuevo servicio (la Policía de Proximidad) que llegaba con la intención de “hacer frente al aumento de delitos contra la propiedad privada” que se estaban produciendo en el término municipal naquerano, en los últimos tiempos. Recordaba el alcalde, Damián Ibáñez, que a lo largo de 2013 “se han registrado más de 120 denuncias por robos”.
Para cambiar esa dinámica, se impulsó la Policía de Próximidad, en la que los agentes de este cuerpo de seguridad patrullan a pie las calles del municipio, tanto del casco urbano como de las urbanizaciones, de día y de noche.
Además de prevenir la proliferación de robos y contribuir a mejorar la seguridad en las calles, uno de los objetivos de esta iniciativo era detectar deficiencias en la señalización vial o en el estado de las propias vías. Estos informes se transmiten a la Brigada de Obras del Ayuntamiento, para que ésta se encargue de subsanar dicha situación.
Críticas de los sindicatos
Apenas tres días después de que se anunciara este cambio, los sindicatos UGT y SPPLB (Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos) expresaban su malestar ante la nueva situación y no dejaban pasar la oportunidad para verter un torrente de críticas.
“Para un término municipal de 3.906 hectáreas de extensión, con 23 zonas entre núcleo urbano, diseminados y polígonos industriales, el servicio es de uno o dos agentes con jornadas de 8 horas andando, con un único núcleo por policía, dejando el resto del término municipal totalmente desprotegido, excepto para las atenciones de emergencia”, señalaban de forma conjunta ambos sindicatos.
“Es tiempo de respuesta, a la hora de atender una emergencia, se triplica con la nueva situación; ahora se puede retrasar hasta los 30 minutos o más, ya que el ciudadano debe esperar a que el agente vaya andando hasta donde tiene estacionado el vehículo, y luego debe desplazarse hasta el lugar en el que se le requiere”, continúan en su comunicado.
Las quejas sindicales también se refieren a la falta de cobertura en comunicaciones de radio y también en las telefónicas, y también se dice que los agentes “quedan en una situación de indefensión total” porque cada agente “debe enfrentarse en solitario” a situaciones que pueden poner en riesgo su vida. Añaden a esto que ahora “queda sin vigilancia el 90% del término municipal”.
Réplica del Jefe de Policía Local
El Oficial Jefe de la Policía Local de Náquera, José Moreno, contesta a estas críticas del siguiente modo: “La Policía de proximidad no es no es un capricho de esta Jefatura, es una necesidad encaminada a mejorar el conocimiento y el contacto personal de los agente con los ciudadanos de forma proactiva, ya que es a ellos a quienes prestan su servicios, sin esperar que sean los vecinos los que se acerquen a la Policía”.
Respecto al posible riesgo para las vidas de los agentes, Moreno resta verosimilitud a dicha situación: “Los agentes van provistos de arma reglamentaria, transmisiones y teléfono móvil. Además, este tipo de servicios ya se están ofreciendo en otras localidades, como Massamagrell y Alboraya, pero también en Valencia capital, y no se ha dado ningún tipo de problema”.
En lo que respecta a los resultados, José Moreno asegura que “ya se han redactado más de 50 informes en los que se constatan deficiencias que el Ayuntamiento desconocía antes de que se pusiera en marcha este servicio, que no supone la merma de ningún otra atención prestada a la ciudadanía”.