El CSIF pide más plazas de auxiliar de enfermería, celador, intensivista y especialista en laboratorio y en farmacia
El sindicato CSIF ha pedido por escrito a la Dirección General de Recursos Humanos de Conselleria de Sanitat que refuerce el Hospital de Llíria y el Arnau de Vilanova, los dos centros de referencia de la comarca de Camp de Túria, ante “las escasas plazas estructurales planificadas, que provocarán una merma en la atención y una reducción respecto a las plazas actuales de refuerzos covid”.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) explica, en los escritos registrados en los que hace una repaso de las carencias por categorías, “el rechazo e indignación” de colectivos como técnicos de cuidados auxiliares de enfermería (TCAE), auxiliares administrativos y celadores.
En el Hospital de Llíria, por ejemplo, la Conselleria de Sanitat ha contemplado una plaza estructural de celador a pesar de la necesidad, “al menos, de seis celadores”.
Por lo que respecta a técnicos de cuidados auxiliares de enfermería, solamente hay previstas dos plazas, “un recorte extremo que va a seguir tensionando una plantilla agotada y deficitaria”, según recalca CSIF, que solicita un incremento hasta un mínimo de 15.
La central sindical señala que la situación se repite en categorías como técnico de rayos, que ha contado con dos acúmulos de tarea durante este periodo pandémico y para la que, en cambio, Conselleria no ha previsto refuerzos.
Del mismo modo muestra su malestar por “la no creación de una plaza de técnico de laboratorio y otra de técnico de farmacia”, ya que el sindicato reclama un mínimo de una plaza para cada una de ellas en el Hospital de Llíria.
Respecto al hospital Arnau de Vilanova, en el que también son atendidos pacientes de la comarca de Camp de Túria, ha presentado también diversos escritos en los que solicita un incremento de refuerzos estructurales.
Por ejemplo, alerta de que solamente Conselleria ha previsto tres técnicos de cuidados auxiliares de enfermería, cuando haría falta “un mínimo de 30”, pues, como subraya, “el refuerzo debe adecuarse a las necesidades trasladadas por la Dirección del departamento y a las puestas de manifiesto durante la pandemia, ya que la plantilla se aumentó hasta en 43 trabajadores”
El sindicato avisa igualmente de “la repercusión negativa en la calidad asistencial” que supone “la asignación de un único refuerzo en la categoría de celador” prevista para el Arnau de Vilanova. La central sindical reclama que llegue hasta “un mínimo de seis plazas de celador” para adecuarse “a las propias necesidades trasladadas desde la Dirección del departamento a Conselleria de Sanitat”.
La central sindical también advierte de la nula provisión de nuevas plazas en categorías como técnico de farmacia o técnico de rayos, a pesar de la petición de dos y una, respectivamente. “No entendemos una falta de provisión tan extrema”, recalca el sindicato en su escrito relativo a estas categorías.
CSIF hace hincapié, ya en el conjunto del departamento Arnau-Llíria, en su “rechazo ante la no creación de refuerzos de médicos intensivistas”. Sobre este tema afirma que “el Servicio de Medicina Intensiva del departamento ha ampliado su capacidad asistencial en los últimos cinco años sin un incremento proporcional de plantilla”. Por ejemplo, se ha pasado de seis a 16 camas UCI. El sindicato solicita “la creación de un mínimo de seis plazas de refuerzo estructural de facultativo intensivista”.