Manolo Campos Carrasco, conocido como Manolo ‘El Morquero’, falleció ayer a los 92 años. Este vecino de Bétera se hizo popular por su vocación y entrega a su pueblo y con la planta que identifican a los beterenses: les Alfàbegues. ‘El Morquero’ pasó su vida cultivando, asesorando y transmitiendo sus conocimientos a las festeras. El entierro será hoy a las 17.30 horas en la Iglesia la Purísima.
P.G.
Manolo ‘El Morquero’ nació en Bétera el 29 de octubre de 1922 y ha sido y será “un punto de referencia fundamental” a la hora de hablar de les Alfàbegues, ha destacado el acalde de Bétera, Germán Cotanda, quien ha expresado su más sentido pésame a sus familiares. “Sin él no podría entenderse cómo Bétera ha llegado a ser conocida por todos como el pueblo de les Alfàbegues, el pueblo donde han llegado a superar los dos metros de altura”.
El pasado 21 de febrero, el Ayuntamiento de Bétera realizó un homenaje a Manolo ‘El Morquero’ por ser un referente en este municipio de la comarca del Camp de Túria, por “su inestimable trabajo y dedicación con esta emblemática seña de identidad del pueblo de Bétera”.
Este vecino de Bétera que ha sido popularmente conocido por su vocación y entrega a su pueblo y con la planta que identifican a todos los beterenses: les Alfàbegues era un hombre “alegre, simpático, vitalista, sincera y honesta”, según quienes le conocieron.
Como prácticamente en todas las casas de Bétera, en la de Manolo también se sembraba una maceta de albahaca durante primavera. No se trataba de hacer una albahaca grande, sino de tener la planta más importante del pueblo en casa. En este sentido, ‘El Morquero’ siempre ha estado rodeado d’alfàbegues, desde el mismo momento de su nacimiento.
Él no recordaba cuándo sembró su primera alfàbega, pero sí que afirmó en su intervención, durante el acto de reconocimiento del consistorio, que desde siempre ha tenido mucha afición por las plantas.
Durante más de diez años, con mucha paciencia y centenares de pruebas y ensayos con estas plantas, pudo lograr la satisfacción de este trabajo tan arduo: el tan conocido “Ungüent de Canonet”.
Hasta el año 1997, por su avanzada edad, se decidió que Manolo ‘El Morquero’ no sembraría ya les Alfàbegues para que otros continuaran su labor, como Ramón Asensi, encargado de tomar el testigo.