Ibáñez
El alcalde de Náquera, Damián Ibáñez, ha expresado su sorpresa por la dimisión presentada esta mañana por el concejal de UPdN Alejandro Ricart, “en quien confiábamos y así lo hemos demostrado durante la legislatura por su lealtad, fidelidad y trabajo, al final nos ha salido ‘rana’”.
Para Damián Ibáñez, la decisión de su hasta ahora compañero de gobierno se debe a que “las elecciones están a la vuelta de la esquina y las promesas que le van y le vienen desde otros partidos han acabado cegándole y con ello refleja su traición e
inocencia”.
El líder de UPdN considera en un escrito remitido a los medios que “quizás hemos sido demasiado consentidores de la actitud que hace un tiempo tomó dejándonos las concejalías que él mismo se presentó voluntario a trabajar por ellas. Decidió irse a Madrid para mejorar su vida personal y estudios por lo que al resto de concejales nos tocó asumir el trabajo que dejaba de desempeñar él. Ante esta situación, el sueldo había que quitárselo, pese a no sentarle nada bien la decisión. No obstante, entre idas y venidas, sus caprichos fueron tolerados sin informar a quien correspondía, tomando decisiones unilaterales que castigaban fuerte a la caja del Ayuntamiento y a sus ciudadanos”.
En este sentido, apunta el primer edil, “contrató desde Urbanismo de un equipo redactor valorado en más de 5.000 euros para la redacción de una modificación de un proyecto de 300.000 euros que fue rechazado por la oposición al no haber informado a nadie de su contenido y castigar así las obras de acondicionamiento del casco urbano. Por esto el comportamiento al que hay que llamarle la atención y así se puede ver y esclarecer en las actas del último pleno. No obstante, se le ha tratado de advertir que la administración es muy seria y que no todo vale. Ser concejal lleva consigo una responsabilidad ya que no es un mecano en el que hoy hago, mañana desmonto, hoy cobro, mañana me voy y pasado quiero seguir con lo mismo ya que así se crea el desinterés y las desavenencias al no poder conseguir su parte económica y querer volver a su sitio inicial ya que a partir de ahí ya nada es igual y nos vemos en la obligación de llamarle otra vez la atención. Nace otro nuevo concejal donde los plenos y actos a los que debe asistir como concejal se los toma a su libre albedrío, donde las justificaciones tanto verbales como escritas no se ven y la dejadez cada día se nota más creando así la decepción de los ciudadanos
que confiaron en nosotros dándonos su voto”.
Desde el equipo de gobierno, añade Ibáñez, “nos sentimos desengañados porque la seriedad, la honradez y la transparencia es nuestro lema y, en este caso, lamentamos mucho este desagradable comportamiento de este compañero al que siempre hemos arropado y que, de esta manera, nos ha defraudado tanto a nosotros como al pueblo de Náquera. Nosotros seguiremos hacia delante defendiendo siempre los intereses de los naqueranos, el sentido común y, por su puesto, la parte económica que se estaba poniendo ya en juego”.