Cultiva las mejores trufas con el sustrato especial para truficultura por creado por la empresa ARTE TRUFA, tu tienda online de confianza. Aquí encontrarás, además de los mejores sustratos para truficultura, profesionales que te asesorarán en todas las partes del proceso del cultivo de este preciado hongo conocido como la joya alta cocina.
La trufa es uno de los alimentos más caros del mundo, se laminan con moderación en platos exquisitos en los mejores restaurantes. Este exquisito hongo esta considerado como el diamante negro de la cocina por su aroma y sabor y con una complejidad para cultivarlo, además de ser necesario esperar algunos años hasta cosechar las primeras trufas, unos 5 aproximadamente.
Las trufas son hongos que crecen de 5 a 20 centímetros debajo de la superficie de la tierra junto a las raíces de árboles huéspedes específicos, con los que tienen una relación llamada simbiosis micorrízica. Existen numerosas especies de trufas pero dos especies pertenecientes al género Tuber son las más relevantes culinariamente: la trufa negra (Tuber melqanosporum) de la cual España es la primera productora a nivel mundial y la trufa blanca (Tuber magnatum).
Podemos reconocer las trufas por su aspecto, no son como otras setas con sombreros y branquias. Las trufas son redondas, de forma irregular, con una piel gruesa, arrugada y áspera y una textura firme, tienen un fuerte aroma terroso y a humedad entre otros, solo reconocible en este tipo de hongos, pero los humanos no pueden detectar cuando una trufa está madura. Se necesita un perro trufero especialmente entrenado para detectar la ubicación y maduración subterránea de la trufa.
Cómo crecen las trufas
Las trufas crecen bajo tierra en una relación mutuamente beneficiosa con una especie de árbol específica, lo que las diferencia de otros hongos. Los hongos desarrollan una densa red de hilos fúngicos (micelio) en el suelo que parten de las raíces de los árboles. El micelio debido a su pequeño tamaño es capaz de captar nutrientes y agua para el árbol a la que las raíces no son capaces de llegar, y la planta a su vez proporciona al hongo los azúcares y almidones que éste ha producido mediante la fotosíntesis. Para que el micelio pueda formar cuerpos fructíferos (trufas), deben estar presentes las llamadas esporas, las que podríamos denominar “semillas” del mmismo genero Tuber y con gran cantidad y alta capacidad germinativa, esto unido a unas condiciones de suelo favorables hacen que se desarrolle este preciado hongo.
Uno de los tipos de sustratos que encontrarás en ARTE TRUFA es el Sustrato Premium con esporas ARTE TRUFA ESPECIAL para truficultura que propicia estas condiciones para el cultivo de trufas, ya que emplea trufa negra (Tuber melanosporum) de calidad extra y primera sin larvas ni huevos de insectos y posteriormente a su selección, cada trufa es sometida individualmente a análisis microscópicos y de ADN, lo que nos garantiza que no hayan contaminaciones, un problema muy extendido en el sector.
Para los árboles hospedantes, cada especie de trufa tiene sus propios requisitos, pero los más utilizados en el cultivo de trufa es la encina suponiendo la mayor parte de las plantaciones y el roble, una especie utilizada en terrenos donde no tienen problema de agua. Actualmente sabemos que el avellano cada vez se utiliza menos por su altos porcentajes de contaminación.
Del mismo modo, la estación en la que se forman los cuerpos fructíferos ( trufas) varía según cada especie de trufa, por eso existen trufas de verano, otoño e invierno.
Qué implica el cultivo de trufas
Durante mucho tiempo, las trufas no se cultivaron, sino que aparecían de forma silvestre, algo que cada vez se da menos, en ciertas regiones donde los cazadores de trufas las buscaban. Sin embargo, en las últimas décadas, ha surgido como consecuencia de la merma en la producción silvestre una industria alrededor del cultivo de trufa fuera de las regiones tradicionales truferas, abastecida por viveros especializados en inocular árboles hospedantes con esporas de trufa. Hoy en día existen plantaciones de trufas en España, Norteamérica, Australia, Chile, Argentina, entre otros países.
Para que las trufas puedan crecer deben unirse muchas cosas diferentes. En primer lugar, la selección adecuada del lugar y la topografía es crucial. Los suelos más recomendables son los que la textura es franca, o con un equilibrio uniforme de arena, limo y arcilla; demasiada arcilla no es adecuada, aunque con el sustrato podemos intentar enmendar ese problema para una correcta producción. Meses antes de plantar árboles inoculados, los productores de trufas pasan por pruebas exhaustivas del suelo en laboratorios, trabajos previos del terreno y en caso de ser necesario enmiendas del terreno para asegurarse de que la tierra sea adecuada, incluido el pH que debe estar entre (7,5 – 8,5).
Las necesidades de agua de las trufas son muy importantes, en contra de lo que hace no muchos años se opinaba. Las precipitaciones deben distribuirse uniformemente a lo largo del año, y como cada día son menos frecuentes se ha de instalar sistemas de riego para repartir de forma regular y sobretodo a partir de los meses de abril hasta octubre-noviembre. Lo fundamental es la precipitación o riego regular, pero no excesivo, durante el período de crecimiento de verano. Para mantener el nivel adecuado de humedad en el suelo, los truficultores tienen instalados sensores de humedad y temperatura para un correcto seguimiento. Gracias al sustrato ARTE TRUFA, el problema del riego podemos minimizarlo ya que posee una gran capacidad de retención de agua y el riego podemos realizarlo de forma concentrada, por lo que la eficiencia del gasto de agua es muchísimo mayor.
El Sustrato remium ARTE TRUFA, otro tipo de sustrato que encontrarás en esta tienda online, elaborado exactamente igual que el Sustrato Premium con Esporas ARTE TRUFA tienen el propósito de promover la oxigenación y la humedad del suelo, al mismo tiempo que mejora la textura del suelo y aumenta su capacidad de intercambio catiónico (CIC). Además, su pH ha sido ajustado de manera óptima para satisfacer las necesidades específicas del crecimiento de las trufas. La única
Diferencia entre ambos es que uno posee esporas de Tuber melanosporum y el otro está adaptado para poder incluir esporas de cualquier otra variedad Tuber.
La trufa es un hongo que crece bajo tierra y es muy sensible a su entorno, por eso necesitan un control exhaustivo, trabajos constantes, un determinado nivel de humedad y un suelo con nutrientes muy específicos para su desarrollo y crecimiento. Es por esta razón que utilizar el mejor sustrato para cultivar trufas te ayudará a garantizar un buen cultivo de este valioso hongo.
Bravo!!! Muy interesante este artículo