El complejo de ocio de Riba-roja de Túria que llevaba abierta 9 años incumplía la ordenanza de contaminación acústica
El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha decretado la retirada de la licencia de actividad de una discoteca ubicada en el polígono de la Reva por el “incumplimiento repetido de la ordenanza de contaminación acústica” que ha propiciado numerosas protestas y quejas de los 1.500 vecinos de la zona. La discoteca acumulaba en los 9 años en los que ha permanecido abierta al público más de 250 actuaciones policiales.
La suspensión temporal de la licencia municipal de actividad por incumplir la ordenanza de contaminación acústica a la discoteca de la Reva es el paso previo a su retirada definitiva, según advierten desde el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria.
A lo largo de los casi 9 años de funcionamiento de la sala de fiestas los agentes de la Policía Local han tenido que intervenir hasta en 250 actuaciones a causa de las quejas vecinales ocasionadas por ruidos y molestias, especialmente durante la época estival en la que permanecía abierto al público este recinto.
Además de los problemas de ruido, el aparcamiento anexo al recinto era el lugar de reunión de decenas de jóvenes durante los fines de semana en los que “eran habituales las riñas, peleas, altercados, hurtos, robos en propiedades privadas cercanas o el tráfico de estupefacientes”, según explican fuentes municipales. “La proliferación de los comas etílicos y la ingesta de productos estupefacientes entre los jóvenes era uno de los mayores problemas hasta el punto que se han movilizado los servicios sanitarios en cerca de 50 ocasiones dada la gravedad de algunos casos que presentaban los jóvenes”.
Entre el verano de 2014 y el mes de julio de este año, los servicios municipales contabilizaron 13 comas etílicos, seis peleas entre jóvenes y 20 avisos de vecinos por molestias, daños y vulneración de la propiedad privada.
El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha manifestado que el consistorio “debe hacer cumplir la ley municipal a todas las empresas y en este caso se trata de un asunto cuyas molestias y problemas se venían arrastrando desde hace años. Este verano hemos adoptado la medida de la suspensión temporal de la licencia, previa a la retirada definitiva, para acatar la ordenanza y al mismo tiempo que los vecinos dejen de soportar los ruidos que ocasionaba esta discoteca durante los días en los que permanecía abierta”.
Raga ha recordado que este complejo de ocio “se inauguró al albor de la época de la burbuja inmobiliaria de mediados de la pasada década con la proliferación de los grandes eventos auspiciados por la Generalitat como la America’s Cup o la Fórmula 1 y su fácil acceso desde la Nacinal III pero ahora se ha tenido que suspender por las molestias y problemas que producían en las urbanizaciones”.
La proximidad de las áreas residenciales provocaba que “clientes de la discoteca accediesen a propiedades privadas, a la piscina comunitaria existente en la Reva en el camino que les conducía a la estación del metro y daños en vehículos estacionados en la calle o el acceso”, añaden estas mismas fuentes.