La directora general de la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat (EIGE) se ha reunido con el alcalde de Riba-roja de Túria
Tres familias de Riba-roja de Túria con escasos recursos económicos han recibido de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio tres viviendas en régimen de alquiler social. Los nuevos inquilinos podrán hacer frente al pago de una manera flexible y el Ayuntamiento se ha comprometido a mejorar el entorno de las viviendas.
La directora general de la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat (EIGE), Blanca Marín, se ha reunido con el alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, el concejal de Servicios Sociales, Rafa Gómez y representantes municipales de servicios sociales del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria para hacer entrega de tres viviendas sociales.
La directora de EIGE ha informado que la Conselleria de Vivienda continuará trabajando con los pisos vacios ante el compromiso del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria. “El nuevo equipo de gobierno está con ganas de mejorar la situación y ha puesto una de sus prioridades en atender el problema de la vivienda”.
Marín ha defendido que uno de los principales derechos de las personas “es que tengan una vivienda digna, y a pesar de las dificultades, lo estamos haciendo efectivo”.
A los nuevos inquilinos de las viviendas sociales de Riba-roja de Túria les aconsejó cuidar estos pisos que “son viviendas públicas fruto del esfuerzo colectivo de los valencianos. La mejor forma de responder a esta inversión es cuidando y manteniendo estas viviendas como si fuera propias”.
El alcalde de Riba-roja de Túria ha asegurado que existe un compromiso de pagar en plazos y destacó el compromiso urbanístico del entorno. “La estética dice mucho de un lugar y queremos que la zona vaya a mejor, por eso continuaremos trabajando para que, en un futuro, se entreguen más viviendas”.
El concejal de Servicios Sociales les pidió “paciencia, convivencia y respeto en sus nuevos hogares” a las familias y destacó la labor de los voluntarios que trabajan y de la asociación de vecinos del barrio.
El objetivo de este plan es ayudar a los inquilinos de las viviendas sociales a hacer frente al pago de sus alquileres de una manera más flexible mediante el establecimiento de bonificaciones, teniendo en cuenta su situación económica.