El alcalde de Olocau ha solicitado ayudas a la Diputación de Valencia para poder reabrir los caminos cerrados al tráfico
El Ayuntamiento de Olocau se ha puesto manos a la obra, a la espera de recibir la ayuda económica solicitada a la Diputación de Valencia, para acondicionar varios de los caminos afectados por las últimas lluvias torrenciales del pasado año. Los daños materiales provocados por el temporal ascienden a 200.000 euros, según el consistorio, y varios caminos permanecen cerrados al tráfico.
Los operarios municipales han adecuado las calles de la urbanización Pedralvilla: Río Júcar; Río Tajo y Camino Arenal. Además, han trabajado en el Camino de Campillo y el camino que discurre entre el Campillo y la Seu y han mejorado caminos adyacentes a Mas del Capella; entre otros puntos a lo largo del término municipal.
Los trabajos que se han llevado a cabo han sido de rasanteo, riego, compactación y aporte de zahorra artificial para dejar los caminos totalmente terminados y adecuados para el paso de vehículos, según explican fuentes del Ayuntamiento de Olocau.
El consistorio ha decidido acometer las obras con cargo al presupuesto municipal para acondicionar y reabrir al tráfico las calles y caminos más castigados por el temporal del pasado otoño y que provocó numerosos daños materiales en varias vías de comunicación.
En un primer momento se adecuaron todas las calles afectadas que daban acceso a viviendas para que ningún vecino tuviera problemas para llegar o salir de su casa y en los últimos días se ha llevado a cabo el arreglo y adecuación de los citados caminos.
El alcalde de Olocau, Antonio Ropero, ha destacado que pese a que el Ayuntamiento “hace todos los esfuerzos necesarios para adecuar todas las vías afectadas”, las arcas municipales no pueden hacer frente a los daños provocados por la lluvia, superiores a los 200.000 euros.
Tras cuantificar los daños materiales, el alcalde socialista solicitó ayudas económicas a la Diputación de Valencia y “estamos a la espera de recibirlas para poder reabrir los caminos que todavía están cerrados”, ha explicado Antonio Ropero.
Hasta que lleguen esas ayudas, ha advertido: “No me cansaré de trabajar, de pedir y de reunirme con quien sea para seguir mejorando la calidad de vida de todos mis vecinos”.