Conocer cuáles son las deducciones fiscales a las cuales podemos aplicar siempre es sumamente conveniente, pero la recomendación es aún más destacada en el caso de los autónomos, ya que se trata de una de las formas más efectivas de reducir gastos.
Sin lugar a dudas, optimizar la fiscalidad es fundamental para crear una base sólida, indispensable para el éxito profesional de cualquier tipo de proyecto y, por supuesto, de los autónomos, un sector que, en general, debe enfrentar una gran cantidad de retos y dificultades en el día a día.
Principal requisito para aplicar las deducciones fiscales
Es, justamente por lo anterior, que opciones como YouAsesoria, gestoria online, se posiciona como una de las mejores soluciones con las que podemos contar para optimizar todo el proceso fiscal y aplicar deducciones fiscales que correspondan según lo establecido por la ley y que nos permita, entre otras cosas, aprovechar al máximo todos los beneficios disponibles de esta figura.
Si adicionalmente, tomamos en consideración que el área de los autónomos es una de las más complejas, la adecuada gestión de este tipo de temas es aún más importante. Es por ello que, a continuación, vamos a compartir contigo cuáles son algunas de las deducciones fiscales que se pueden aplicar en el caso específico de los autónomos. Y es que, aunque muchas puedan parecer evidentes, la realidad es que un amplio porcentaje de autónomos las desconocen por completo.
Es por ello que esta gestoria online autonomos se posiciona como una de las mejores opciones con las que contamos a nivel español para gestionar y optimizar todo lo relacionado con el autónomo, pero antes es importante conocer cuál es el principal requisito para las deducciones de autónomos, tanto las conocidas como las que no.
Y es que, básicamente, cualquier tipo de gasto se puede deducir, pero es imprescindible que el mismo esté relacionado de forma directa con la actividad económica que se realiza. En este sentido, también es importante hacer énfasis en que se debe demostrar, en caso de aplicar, el porcentaje que corresponde a la actividad económica.
Por ejemplo, podemos deducir el alquiler de nuestro piso si parte de la actividad económica se realiza en el mismo, pero se debe determinar un porcentaje porque no todo el piso está alquilado para esa finalidad. Si trabajamos con el ordenador, tomar en consideración el porcentaje que ocupa el ordenador y área de trabajo y esa es el área que, en ese caso, se puede deducir.
Adicionalmente, se deben considerar otros requisitos, entre los cuales se destacan conservar la factura completa de los gastos y, por supuesto, registrar la factura en la contabilidad del autónomo que, conviene recordar, simplemente se trata de un registro de los ingresos y egresos relacionados con la actividad.
Gastos que los autónomos pueden deducir
Tal y como comentamos anteriormente, prácticamente todos los gastos que estén relacionados con la actividad económica se pueden deducir. En lo que respecta a los tipos de deducciones, estas se dividen en dos partes: las generales que se pueden aplicar a todos los contribuyentes y las de gastos derivados de la actividad económica. A continuación, compartimos contigo algunos de los de más destacados:
- Cuota que se paga todos los meses de autónomo
- Transporte público o privado
- Alquiler de vivienda o pago de hipoteca en caso de trabajar desde casa, ya sea de forma total o parcial. Como comentamos, si el área de trabajo ocupa el 15%, ese será el porcentaje que se podrá deducir. Además se debe de poder justificar muy bien.
- Impuestos municipales, tales como las tasas de basuras o IBI
- Comunidad o condominio de propietarios
- Suministros básicos como el gas, agua o luz. En el caso de hacerlo desde casa, se puede aplicar el 30% del suministro, pero al 15% del porcentaje que ocupa el lugar de trabajo.
- Transporte, teléfono e internet.
- Bienes de inversión, incluido el mobiliario de la oficina, ordenadores y otro material de oficina.
- También se pueden deducir otros gastos financieros, incluido derivados de préstamos, tarjetas, seguros, el uso de herramientas online, bienes de inversión, entre otros.
- Gastos de formación como cursos, talleres o capacitaciones que estén relacionado con la actividad profesional del autónomo es deducible. Esto incluye formación técnica, idiomas, y actualizaciones en el sector.
- Los autónomos pueden deducir dietas si pueden demostrar que los gastos están relacionados con el desempeño de su actividad profesional, con un límite diario establecido por la ley.
- Gastos de publicidad y marketing, inversiones realizadas en promoción del negocio, como campañas en redes sociales, Google Ads o material publicitario (folletos, tarjetas de visita) son completamente deducibles.
- Seguros de responsabilidad civil: Los seguros vinculados a la actividad económica, como los de responsabilidad civil o de oficina, también pueden deducirse.
- Servicios profesionales externos: Gastos relacionados con asesoría jurídica, contable o de gestoría, como la contratación de un asesor fiscal para la gestión de los impuestos, son deducibles.
- Software especializado: Las licencias de programas de software necesarios para la actividad, como programas de contabilidad, diseño o gestión de proyectos, también son deducibles.
La fiscalidad de los autónomos ofrece múltiples oportunidades para reducir la carga impositiva mediante la correcta aplicación de deducciones fiscales. Aunque algunas de las deducciones son más evidentes, como el alquiler de un espacio de trabajo o los suministros, otras como los gastos de formación, dietas, seguros y publicidad pueden pasar desapercibidas. Por ello, es fundamental llevar un control riguroso de todos los gastos y apoyarse en herramientas especializadas o asesorías fiscales que puedan maximizar los beneficios fiscales. Aplicar todas las deducciones posibles permite a los autónomos optimizar su economía y reinvertir en su actividad, contribuyendo a la estabilidad y crecimiento de su negocio.