Emilio Villarroya empezó en el Calicanto, en categoría cadete; luego pasó al juvenil de Serra y, de ahí, al UD Náquera: en este club ha pasado 6 años, en los que sólo las lesiones le han privado de disputar más partidos de fútbol. Con 28 años, es otro de los veteranos que ejerce de ‘peso pesado’ del vestuario del equipo ‘B’.
JGC
¿Qué te parece que un club como la UD Náquera tenga un filial?
Me parece una buena decisión, porque hay gente en la entidad que quiere competir y no puede hacerlo en el primer equipo; por ello, es positivo contar con la posibilidad de seguir practicando el fútbol, en compañía de jóvenes que necesitan ir mejorando y aprender de los veteranos. El problema de los chavales que salen del juvenil es que les falta experiencia y ésta solo se adquiere jugando…
¿Se dejan aconsejar los jóvenes o no?
Bastante… aunque es curioso cómo ha cambiado la mentalidad de cuando yo empecé a ahora, cuando ya soy el veterano que ayuda a los chavales. En cualquier caso, es bonito ver cómo podemos combinar juventud y veteranía por el bien del equipo.
Y los veteranos , ¿tenéis paciencia con los jóvenes? ¿O sólo queréis ganar partidos?
Pues, hombre… es complicado. Yo, por ejemplo, soy muy competitivo: soy así, me gusta ganar y me esfuerzo a tope para lograrlo. Pero hay que aceptar que el equipo debe sufrir, porque hay mucha gente joven que no está acostumbrada a competir con gente mayor, más fuerte y agresiva… En cualquier caso, el buen ambiente hace que estemos contentos por el grupo que formamos.
Cuando echas la vista atrás, ¿qué recuerdas?
Ufff, he vivido muchas cosas en la UD Náquera: llegué con 19 años y mucha ilusión; en mi primera temporada, el equipo quedó tercero… ¡pero luchando por el ascenso! El año siguiente sí logramos subir a Primera Regional. En el tercer año me lesioné el ligamento cruzado y el menisco de la pierna izquierda, por lo que no pude jugar… luego se hizo un equipo con más aspiraciones, y me fuí al Serra… y ahora aquí sigo, de nuevo con Jimmy, después de haber sufrido otra lesión similar en la pierna derecha. He estado con el equipo en Primera Regional y también en Segunda Regional.
¿Se respira buen ambiente?
Yo siempre he estado muy a gusto en este club… salvo, quizá el año del descenso de Primera a Segunda Regional, porque había cierto sentimiento de impotencia en algunos jugadores por no poder cambiar la mala dinámica del equipo… en fin, yo siempre he estado muy bien aquí. Tengo compañeros de equipo que son verdaderos amigos, se organizan cenas y salidas… se genera un compañerismo que favorece un mejor rendimiento en el terreno de juego.
¿Por qué no acompañan los resultados?
Mira, te lo digo en serio: ¡por fallos absurdos! Ha habido partidos que hemos jugado muy muy bien, combinando, abriendo el juego… pero fallos increíbles, de falta de picardía, han supuesto no sólo que perdiéramos, sino encajar goleadas que nada tenían que ver con el juego desplegado en el terreno de juego. Pero vamos jugando y tenemos nivel de juego equiparables a los de cualquier equipo de la categoría.
¿Algún compañero tuyo del ‘B’ puede recalar en el ‘A’ y dejaros huérfanos? Tomándolo como algo bueno…
(Ríe) Hay chavales que tiene buen manejo en el balón y que destacan mucho en nuestros partidos. Voy a ser cauto y no daré nombres… (ríe)… pero es indudable que hay gente que tiene aptitudes para jugar en Primera Regional, porque calidad les sobra.
Grande Emilio, desde el primer dia q te conozco lo das todo en entrenamientos y en los partidos, y ahora veo q hasta en las entrevistas jeje!! Historia viva del Naquera, un gran compañero y mejor amigo!! Espero q te acompañe la suerte!!
Un saludo!!