El proyecto contempla torres con cañones de agua para humedecer la Vallesa y proteger las urbanizaciones de Els Pous, Valencia la Vella y Masía de Traver de Riba-roja
El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria estudia impulsar un proyecto de reutilización de aguas residuales para la prevención de incendios en la Vallesa y en las urbanizaciones limítrofes al Parque Natural del Túria, como Valencia la Vella, Els Pous de Martí y Masía de Traver, a través de las aguas vertidas por a la depuradora Edar Camp de Turia II.
La Edar Camp de Turia II trata al día un caudal de 10.000 metros cúbicos de las aguas residuales generadas en el municipio de Riba-roja de Túria y los municipios vecinos de la Pobla de Vallbona, la Eliana, Vilamarxant y San Antonio de Benagéber que se vierte al río Túria.
El autor de esta iniciativa es un licenciado en Ciencias Ambientales, Carles Pardo Ros, que inició su estudio en el año 2015 desde su planteamiento de la reutilización del agua residual con destino agrícola de la depuradora Camp de Túria II, situada junto al cauce del Túria.
Con esta iniciativa, se pretende la reutilización de agua para riego de cultivos de cítricos en las zonas cultivadas anexas a la depuradora con una superficie de 100 Ha, al mismo tiempo que se plantea la necesidad de protección del parque fluvial del río Turia y la zona forestal anexa mediante la instalación de un sistema de protección contra incendios forestal.
Los técnicos de Hidraqua han presentado al consistorio una propuesta que consistiría en la instalación de torres de riego forestal ubicadas en aquellas zonas que permitan la protección de las zonas residenciales y que faciliten la labor a los equipos de emergencia en caso de incendio.
“Esta propuesta entra dentro de los parámetros I+D+I, por su carácter innovador de reutilización de las aguas residuales, logrando así la eficiencia energética, al mismo tiempo que logramos el doble objetivo de evitar la propagación de incendios forestales en una zona de alto riesgo por la proximidad a las zonas residenciales” asegura el alcalde Robert Raga, que ha visitado una instalación similar en el Vedat de Torrent, aunque no se trata de agua residual.
Las torres metálicas son en forma de tronco piramidal y están equipadas con cañones contra incendios que proyectan agua a presión a 30 metros distancia, produciendo una cortina de agua para conseguir mojar suficientemente la vegetación evitando o dificultando la propagación del fuego.
Las columnas van equipadas con hidrantes contra incendios para el abastecimiento o el uso por los medios de extinción y los cañones se activan vía telefónica una vez se detecta el fuego en la zona adyacente a la torre.
Otro de los proyectos es la reutilización de aguas residuales del sector industrial y su vertido en el Barranco de Pozalet. Estas aguas tendrían un doble uso para las empresas logísticas, destinándolas al lavado de vehículos pesados y maquinaria, evitando así el consumo de agua potable y reduciendo por tanto los costes.
Al mismo tiempo se facilitaría la posibilidad de utilizar el agua para hidrantes en las empresas y para abastecer de agua los pozos de parcelas agrícolas próximos a la zona industrial.