Actualmente nadie discute que el medio ambiente es uno de los ejes principales que constituye la acción de gobierno de cualquier ayuntamiento que se precie, más allá de disputas, color político o disquisiciones dialécticas. Desde que en Riba-roja de Túria iniciamos la legislatura hemos intentado anteponer la protección de nuestro entorno natural a cualquier tentación urbanística, económica o partidista, conscientes de que invertir y promover políticas basadas en el medio ambiente es el camino ineludible para asegurar nuestra supervivencia, la nuestra y la de las generaciones futuras.
Atrás quedan aquellos tiempos pretéritos en los que el medio ambiente inspiraba un enorme rechazo en algunos sectores sociales al considerarlo como un freno para el bienestar y el progreso de los ciudadanos. En estos momentos, los ayuntamientos tenemos la obligación de poner en práctica ideas, iniciativas y proyectos que utilicen nuestro medio natural para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Bajo este prisma, nuestra primera medida cristalizó con la creación del programa Eco-Riba con el que pretendemos crear riqueza, empleo y dinamizar la vida económica y social a través de nuestro entorno.
En poco tiempo hemos pasado de vivir de espaldas a nuestro río Túria y a los barrancos que nos rodean a aprovecharnos de ellos para agitar nuestro enorme potencial. La formación de la asociación de municipios del parque natural del Túria es un buen ejemplo de ello.
Esta iniciativa la hemos complementado con otras de un calado esencial en nuestra apuesta por contribuir al medio ambiente. Nos hemos unido, definitivamente, al Pacto de Alcaldes por el Clima y la Energía (PACE) con el que nos comprometemos a reducir un 40% las emisiones de dióxido de carbono hasta el año 2030.
Este plan nos orientará sobre las necesidades que en materia ambiental padecemos a día de hoy y las actuaciones más urgentes que debemos llevar a cabo.
En nuestro afán por potenciar la eficiencia energética hemos encargado una auditoría lumínica -pionera en nuestra comarca- con el objetivo de reducir los kilovatios, la contaminación atmosférica y el coste económico del suministro.
Las inversiones en energía más respetuosa con el entorno y la reducción del consumo eléctrico en casi un 20% son los primeros resultados obtenidos. Junto a la auditoría hemos diseñado un plan de movilidad sostenible y otro de accesibilidad funcional que nos ayudarán a integrar segmentos sociales que hasta ahora estaban olvidados.
Por último, cabe destacar la adhesión de Riba-roja al Consejo de Gobierno de la Red Española de Ciudades para el Clima junto a otros 18 ayuntamientos que nos permite poner en valor nuestra acción de gobierno al tiempo que establecemos contactos con otras ciudades españolas para intercambiar experiencias, calibrar las potencialidades que tenemos y unir todas nuestras fuerzas para acceder a subvenciones y ayudas económicas.
Sólo así, uniéndonos todos, será posible alcanzar las mayores cuotas de respeto ambiental y de desarrollo de planes e iniciativas que nos permitan profundizar en la Riba-roja que todos queremos, sin ambages ni hipocresía. Al final, el medio ambiente no entiende ni de batallas políticas ni de medias tintas, sólo de trabajo, interés y ganas de contribuir a eliminar las sustancias contaminantes que nos rodean.
Para cuando el cierre de la cantera señor Alcalde? Estamos hartos de sufrir las explosiones y lo temblores que causan dichas explosiones, son muy bonitas sus palabras pero el pueblo aparte de río tiene montaña, cosa que usted esta dejando de lado .