La exposición ‘¡Viva Berlanga! Una historia de cine’ puede visitarse en el MuVIM hasta el 19 de septiembre, en horario de martes a sábado de 10 a 14 y de 16 a 20 horas y los domingos de 10 a 20 horas de forma ininterrumpida, con entrada gratuita y un aforo máximo de 20 personas, en cumplimiento del protocolo de seguridad anticovid.
Con esta muestra, la Diputació de València abre los actos del Año Berlanga y homenajea al cineasta valenciano más universal con un montaje que sigue la línea de grandes exposiciones que ha exhibido recientemente el museo, como las dedicadas a la Mare de Déu dels Desemparats y Francis Montesinos. En esta ocasión, el universo Berlanga invade la Sala Alfons Roig del museo de la Diputación.
Al margen del horario establecido de martes a domingo, que no requiere reservar previamente, el MuVIM ofrece la posibilidad de realizar visitas guiadas los fines de semana, en grupos de seis personas. Estas visitas deberán concertarse previamente llamando a los teléfonos 96 388 37 30 o 96 388 37 42, y podrán ser los sábados en dos turnos fijados a las 12.30 y a las 18.30 horas, y los domingos a las 11.30 y las 13.00 horas.
Universo Berlanga
El carromato con el que Plácido recorría la ciudad para pagar sus deudas; el balcón consistorial desde el que arengaba a sus vecinos el alcalde de Villar del Río en espera de recibir a los americanos; el tractor atado a un paracaídas que sueña un agricultor que envían como presente los reyes magos que sobrevuelan el pueblo en Bienvenido Mister Marshall; el garrote vil que utilizaba el verdugo interpretado por Pepe Isbert… Objetos que nos trasladan al universo berlanguiano y que encontramos en esta muestra sobre la producción del cineasta valenciano que creyó posible salvar el mundo afrontando sus penas con humor y ternura.
La amplia cartelería que recoge la exposición, de punta a punta de la geografía mundial, es fiel reflejo de la repercusión internacional de un maestro del séptimo arte que supo combinar su mirada crítica de la sociedad española y la humanidad en general con su fórmula ilustrada que emanaba elegancia y flirteaba con la censura.
Y luego tenemos la parte audiovisual, con fragmentos de esas cintas que retratan, como nadie lo ha hecho, la España de la posguerra y la que años después estrenó la democracia. En las pantallas se van sucediendo escenas míticas de las películas de Berlanga, desde ‘Esa pareja feliz’ y ‘Bienvenido Míster Marshall’, sus primeras creaciones a principios de los años cincuenta, hasta ‘París-Tombuctú’, estrenada en vísperas del cambio de siglo.