Albert Ruiz Interiorista, 30 años de buen hacer en diseño de interiores

La firma de Benaguasil ofrece proyectos integrales de vivienda

Albert Ruiz Interioristas · Calle Llíria, 34, Benaguasil, Valencia · Tel. 96 273 07 32 · www.albertruizinteriorista.com · facebook

Albert Ruiz lleva toda una vida ligado al comercio de Benaguasil. Heredero de Muebles Ruiz, transformó a principios de los 90 la tienda de muebles de sus padres en un espacio de 1.000 metros cuadrados dedicado al diseño y el interiorismo.

La receta para hacer frente a la crisis y a la inabarcable oferta combina como ingredientes el trato directo con el cliente,  el asesoramiento personal, siempre sobre el terreno, y los productos de calidad a precios competitivos. “El éxito está ahí”, asegura.

Para ello, “vamos a las viviendas, incluso cuando están en fase de construcción, para ver las posibilidades de los espacios y comprobar qué es lo que mejor se adapta. Siempre aconsejamos de esta forma a nuestros clientes sin ningún tipo de compromiso y sin coste alguno”.

El objetivo del diseñador es “crear hogar” y para ello se completa un proceso que va desde un boceto a mano alzada hasta la colocación de las cortinas o las bombillas. “Si hace falta se encargan modificaciones de las pieza a fábrica para que todo se adapte a las necesidades de los clientes”, explica Albert Ruiz.

Nos adaptamos a todos los gustos y estilos

En cuanto a los gustos de los clientes. “Nos adaptamos a todos los gustos y estilos. Estamos abiertos a todo siempre que sea eficiente y trabajamos con proveedores de España.  El 98% son fabricantes españoles”. Entre las firmas destacan Muebles Llass, Franco, Ardi, Rimobel, Vicente Zaragozá, Costera y “y cualquier que no tengamos”.

A pesar de las dificultades por las que atraviesa el sector del mueble, Albert continúa en continuar en su pueblo con un negocio en el que lleva desde los 12 años cuando montaba muebles. “Estamos aquí desde el año 90. Mis padres empezaron con el textil con una tienda de ropa y confección que regentaba mi madre y mi padre pasó después al mueble con una tienda en la que prácticamente crecí. Siempre me ha gustado el comercio y estudié decoración e interiorismo para poder dedicarme a esto”.

La tienda de la calle Llíria, al frente de la que está su mujer,  Amparo Ramada, es la puerta de entrada a todo un mundo de posibilidades a la hora de amueblar, decorar o renovar una vivienda. “Aquí  tenemos una pequeña muestra, sobre todo de mueble juvenil y de descanso, pero el 90% de las ventas las realizamos sobre catálogo”.

“Lo primero que ofrecemos cuando viene un cliente es ir a su casa, tomar las medidas, ver todas las posibilidades y a partir de ahí nos adaptamos a cualquier presupuesto”, incide Amparo.

La mayor parte de los clientes son vecinos de Benaguasil y del resto de municipios de la comarca: Llíria, Vilamarxant, Benissanó….aunque también han realizado proyectos puntuales para clientes de Madrid o Barcelona. “Si es preciso nos desplazamos a cualquier punto de España”, puntualizan.

Los proyectos no se ciñen solo a viviendas particulares. También se han encargado de proyectos de espacios públicos, como la biblioteca municipal de Benaguasil o un hotel de cuatro estrellas en Requena.

Damos un producto de la máxima calidad a un precio competitivo

El sector está mal. “El problema ha sido que junto con la crisis ha venido un cambio de mentalidad. Nos movíamos con el boca a boca hace 10 años la gente joven se casaba y montaba un buen piso con la ayuda de la familia. Con la crisis el poder adquisitivo ha bajado mucho, posibilidades de tener vivienda propia es muy difícil. La gente se independiza como puede con una inversión es mínima: un sofá y una tele”.

Sin embargo, no cejan en un empeño por seguir ofreciendo su buen hacer como a lo largo de estos 30 años basado en el contacto directo y en buenos productos a buenos precio.  “Intentamos dar a nuestros clientes un producto de la máxima calidad posible a un precio competitivo. Nuestra garantía es esa, que la gente se fíe”.

En cuanto a los estilos, las propuestas van desde las más clásicas hasta las más modernas. “Lo que se impone ahora con las líneas rectas con calidad. Vuelve la madera. Gruesos potentes, los suelos de madera. Líneas cálidas de estilo nórdico, que se vea la madera”, apostilla.