Va demasiado justo de fuerzas, de solvencia defensiva y de acierto rematador el FBAC Banaguasil y, al igual que en las tres anteriores jornadas, de nada le valió al equipo de José Brú adelantarse en el marcador… ya que acabó empatando, ante un cumplidor CD Malilla.
JGC
Ya son tres las jornadas en las que el FBAC Benaguasil se adelanta en el marcador y acaba el partido sin ser capaz de ganar los tres puntos en juego: le sucedió ante el San Antonio de Benagéber CF (acabó empatando 2-2), las cosas aún le fueron peor contra el Mislata CF ‘B’ (porque el equipo acabó perdiendo, 3-2) y, ante el CD Malilla, volvió a empatar el partido (esta vez, 1-1).
Cuando uno tiene un amplio fondo de armario, si aparece una mancha o un descosido en una prenda siempre se puede optar por otra; pero cuando apenas hay ropa que ponerse, al final uno puede aparecer con un aspecto francamente mejorable…
Eso mismo le sucede al FBAC Benaguasil: la plantilla sufre problemas físicos endémicos y, como el equipo es incapaz de acabar los partidos con 11 futbolistas sobre el terreno de juego, completar las convocatorias es una misión imposible. Cuando no son las bajas por lesión, son las bajas por sanción… y, cuando no, son las dos cosas a la vez. Al equipo, en realidad, lo está salvando su amor propio y su compromiso con los colores de un club y de una población. Si esta misma actitud existiera en otros lugares, las cosas serían muy distintas.
Ante el CD Malilla, volvió a ser ambicioso el FBAC Benaguasil: quiso abrir sus líneas, buscar la portería contraria y encontrar el camino del gol que le diera al equipo un premio en forma de tres sabrosos puntos. Sin embargo, el marcador no se movió en todo el primer tiempo y apenas hubo ocasiones en una y otra área.
En el inicio del segundo tiempo llegó el gol de jorge Monzó, que quizá explota mejor sus condiciones físicas, técnicas y tácticas como segundo punta (y no en la banda); lo cierto es que suyo fue el remate que permitió al equipo local adelantarse en el marcador.
La pena para el combinado benaguasilero es que, como suele pasarle en otros muchos partidos, el equipo va muy justo de fuerzas: los cambios se hacen más para darle oxígeno a los futbolistas que para tratar de modificar el devenir del partido… y, como apenas hay recambios, hay que romperse la cabeza para evitar que el equipo se rompa en dos trozos.
Como viene siendo habitual, el partido se le hizo largo al FBAC Benaguasil y, a falta de 20 minutos para el pitido final, llegó el 1-1. No tuvo que hacer gran cosa el CD Malilla para lograr el empate: le valió con esperar que llegara el fallo local, cuando le empezaban a pesar las piernas a varios de sus jugadores. Además, cuenta con varios futbolistas muy espigados, que tienen verdadero peligro a jugadas a balón parado.
El 1-1 era un buen resultado para los jugadores visitantes, pero no para los locales. A pesar de estar extenuado, quiso el FBAC Benaguasil hacer un último esfuerzo… sin suerte. Cuando llegó la expulsión de Marcos (muy acertado durante todo el partido, por cierto), no le quedó más remedio al cuadro local que capitular y dar por bueno el punto.
FBAC Benaguasil: José Antonio; Óscar, Raúl, Marcos, Pulec; Nacho (Andrés, 75’), Tico, Rubio, Charly (Capella, 46’); Jorge Monzó, Conino (Mario, 65’).
CD Malilla: Iván; Fran, Migue, Rober, Regu; Saúl, Porras, Chulvi, Pascu; Chema, Kike.
Goles: 1-0: Jorge Monzó (49’); 1-1: Chema (70’).
Jugadores Más Destacados: Raúl, Marcos, Rubio.
José Brú, entrenador del FBAC Benaguasil: “Estamos muy justitos, de fuerza y de moral, porque el equipo lo da todo sobre el campo y muchas veces no se lleva el premio a su buen trabajo. Ante el CD Malilla lo hemos dado todo, pero hemos perdonado y lo hemos acabado pagando. Parece imposible que acabemos 11 sobre el terreno de juego, el árbitro siempre encuentra algún motivo para expulsar a alguno de nuestros jugadores y eso lo notamos mucho, como es lógico”.