La Sociedad Anónima Municipal ‘Aigua de Benissanó’, declarada en proceso de disolución y liquidación por sus deudas

 

‘Aigua de Benissanó’, la entidad pública que se encargaba de gestionar el servicio de agua potable del pozo de dicha localidad para los vecinos del municipio echa el cierre: las deudas han engullido a esta entidad que, además, debería efectuar una gran inversión para acondicionar el servicio. Desde el equipo de gobierno (del PP) se considera la gestión de este servicio como “acertada”; la oposición socialista critica la acción de los dirigentes locales.

José García

El pasado 16 de septiembre se celebró en Benissanó una Junta General Extraordinaria de la SAM ‘Aigua de Benissanó’, en la que se debatió sobre el estado del servicio de abastecimiento de agua potable del pozo de la localidad. Este servicio se había dejado de prestar desde hace tres meses, aproximadamente, arguyéndose desde el equipo de gobierno (liderado por la popular Isabel Castellano) que existían ciertos “problemas técnicos”.

El técnico municipal desglosó en esta Junta General Extraordinaria los motivos que han hecho que los dirigentes locales opten por tramitar el proceso de disolución y liquidación de la SAM ‘Aigua de Benissanó’. Estas son, según dicho técnico, tres: ha disminuido el caudal de agua; es necesario efectuar una inversión de unos 300.000 euros, para mejorar las condiciones higiénico-sanitarias del servicio; y debe renovarse la maquinaria de la planta envasadora, ya que esta ha quedado obsoleta.

El PSOE local, sin embargo, ya ha manifestado su “incredulidad” hacia dichas explicaciones, y sus dirigentes han señalado que las deudas que arrastra dicha entidad son “la causa real” de este cierre. “A los trabajadores se les adeudan 43.000 euros; a la Seguridad Social, casi 1.500 más; y a Hacienda, casi otros 1.000 euros. Sin olvidar que la deuda del consistorio, con esta SAM, es de 473.000 euros”.

Fuentes socialistas, asimismo, han solicitado que se efectúe un estudio para poder avalar la postura oficial, cuando se dice que se ha reducido el caudal del agua en el pozo. “Si esa afirmación es cierta, que se presenten los estudios que avalan esas palabras”, han señalado miembros del PSOE de Benissanó.

Responsabilidad del cierre
Durante su intervención, la alcaldesa de Benissanó (la popular Isabel Castellano) definió la gestión de su equipo de gobierno, en el control del servicio de agua potable, como “acertada y responsable”.

En un momento de la intervención, Castellano no dudó en señalar que “si todos los vecinos hubieran comprado el agua en el pozo, en vez de acudir a los supermercados para ahorrarse 3 céntimos, los puestos de trabajo de la Sam ‘Aigua de Benissanó’ se habrían podido salvar”.

Este comentario ha sido tomado por los representantes del PSOE como “un lamentable intento de descargar la responsabilidad del cierre de una empresa municipal en las espaldas de los vecinos, cuando lo mínimo que se le debe exigir es la decencia de admitir que su equipo de gobierno ha exhibido una nula planificación y una pésima gestión, cuyas consecuencias se han visto ahora, en forma de disolución de este ente municipal”.