Cristina Alemany, alcaldesa de Bétera, hace balance en el ecuador de la legislatura
Con todo a punto para que les alfàbegues, el confeti y los cohetes se adueñen de las calles de Bétera, la alcaldesa de Compromís hace balance “positivo” del ecuador de la legislatura al frente de un tripartito -con PSPV y Asamblea -en minoría. Cristina Alemany apunta la “prudencia” como la palabra clave en la gestión económica y apela a la “empatía” para acercar a los vecinos del pueblo y de las urbanizaciones. La lista de reivindicaciones de esta maestra de valenciano la encabeza un nuevo colegio y un instituto públicos por la falta de plazas escolares.
Han sacado adelante los presupuestos de 2017 gracias a la abstención de Ciudadanos con quien han firmado el ‘Acuerdo de mejora del pueblo de Bétera’.
La sintonía ha sido cien por cien. Hemos intentado buscar cuales eran las necesidades del pueblo. No ha supuesto ningún problema a la hora de llegar a este acuerdo, de buscar diez puntos entre el equipo de Gobierno y Ciudadanos.
Este pacto ¿se puede traducir en un futuro en la incorporación de la edil de Cs al equipo de Gobierno?
En principio no es una cosa que se haya valorado el tema de que se incorpore Ciudadanos al equipo de Gobierno. Hemos pensado en una cosa en global. Si funciona, como estamos, estamos bien.
¿Qué inversiones son prioritarias para este año?
El presupuesto viene limitado por la legislación estatal. Es verdad que las inversiones son mínimas, pero las trasladamos a las Inversiones Financieramente Sostenibles.
En esas inversiones hay 700.000 euros para solucionar el problema de los nitratos en el agua potable. ¿Qué se va a hacer?
Es una cuestión técnica. Los expertos serán los que consideren cual es la solución más idónea para resolver definitivamente el problema de los nitratos que es histórico.
Otro problema que está sobre la mesa es el de las plazas escolares, con casos de saturación como el IES Les Alfàbegues. Con cuatro centros educativos, dos públicos y dos concertados, ¿se plantea el Ayuntamiento la necesidad de un nuevo colegio o instituto?
La necesidad de plazas educativas se arrastra desde hace muchos años por las características de la población de Bétera, de gente joven con hijos. Se ha abierto una línea en la Lloma del Mas como solución a corto plazo. Pero necesitamos otro centro educativo para Primaria, cuyos terrenos ya están cedidos, y otro instituto. Llevamos trasladando esta necesidad desde que entramos a formar parte del gobierno con reuniones con responsables de Educación cada semana, cada mes. Pero a nivel económico, la conselleria está como está.
En la última entrevista, hablaba de su voluntad de acercar las urbanizaciones al pueblo. ¿Se han acortado las distancias?
Es una cuestión de empatía, intentar ponerse en el lugar del otro. No podemos lograrlo a corto plazo, pero se van dando pequeños pasos. Si empatizamos unos y otros, la conexión llegará.
Hace un año defendió que gobernar en minoría no es un drama tras la salida del Gobierno de Mas Caramena-CUBE. ¿Cómo es en este ecuador de la legislatura la relación con sus socios con la oposición?
Mantengo que no es un drama. Es mucho más trabajo porque hay que establecer debates para sacar las cosas adelante. A nivel del equipo de gobierno la valoración es positiva y dentro de la oposición hay matices. A nivel ideológico hay partidos con los que es más dificil llegar a un consenso, pero con otros si hay ganas de trabajar por el pueblo es mucho más fácil.
¿Como valora que la oposición le haya obligado a rebajar el IBI?
Es muy popular decir que se bajen los impuestos, pero debe ir emparejado a la visión de lostécnicos. La situación económica es muy buena, tenemos dinero, pero eso no quiere decir que podamos rebajar los impuestos todo lo que desearíamos porque tiene otras implicaciones y puede afectar a presupuestos del futuro. Lo que queremos es que los técnicos nos digan que lo podemos hacer y en cuanto podemos hacerlo. No decir, como tenemos dinero vamos a bajar los impuestos porque de cara años futuros pueden haber implicaciones que limiten inversiones.
¿Cuál es la receta de la gestión para llegar en dos años a la deuda cero y 13 millones en el banco?
La prudencia ha sido la palabra clave. También se ha intentado recuperar todos los mecanismo de control y la modernización de los procedimientos de gestión económica. Hemos tratado que la realidad económica sea la más actual posible, eso es lo que nos ha permitido llegar a la situación económica tan positiva que tenemos.
Una de las cuestiones en las que se ha avanzado estos dos años es en el cumplimiento de la ley de Memoria Histórica. ¿Se va a dar participación a la ciudadanía para cambiar el nombre de las calles franquistas?
Estamos en una primera fase. Los técnicos están confeccionando el listado de todos los nombres de calles que consideramos que son susceptibles de acogerse a la ley y lo trasladaremos a la comisión que se ha creado por parte de la Generalitat para que sea lo más objetivo posible. El segundo paso será ver qué hacemos para llevar a cabo los cambios.
¿Qué balance personal hace de estos dos años como alcaldesa? ¿Se plantea repetir como candidata en la cita electoral de 2019?
La valoración es positiva.Seguimos encontrando obstáculos en el camino pero estamos aquípara intentar solucionar lo que venga. A nivel personal ya veremos, no tego la bola mágica. Es complicado compaginar el cargo público con la vida privada porque son 24 horas. Pero compensa el salir a la calle y que la gente te dé las gracias por solucionar cosas fáciles pero que estaban paradas hace años. Eso da fuerzas para seguir adelante. Cualquiera de los concejales del equipo de Gobierno piensa así.