Están abiertos a la incorporación de nuevos alumnos
El Ayuntamiento de Bétera, a través de la concejalía de Derechos Sociales, puso en marcha hace tres años un programa de ocio terapéutico asistido con perros para todas aquellas personas con diversidad funcional del municipio. A los talleres -siempre abiertos a la incorporación de nuevos alumnos- asisten cada semana numerosos alumnos que, divididos por grupos de edad, disfrutan de los juegos con los monitores y animales.
Las clases, que se imparten en Casa Nebot, son programadas con objetivos terapéuticos,
individuales y grupales. Cada una de ellas tiene una estructura de trabajo (saludo, desarrollo y despedida), de forma que las personas que participan en ellas se familiarizan poco a poco con dicha estructura, crean un vínculo sólido con las perras y los profesionales, y se consigan los objetivos marcados a corto, medio y largo plazo.
“Cuando entramos en el gobierno teníamos muy claro que teníamos que hacer actividades para las personas con diversidad funcional del pueblo, ya que hasta ahora no habían tenido nada, ninguna actividad. Por ello decidimos crear un espacio y un tiempo para ellos que muchos padres nos pedían. Entre las peticiones nos sugirieron la terapia asistida con animales que ha resultado ser todo un éxito. Y es que la terapia con animales puede ser divertida pero también convertirse en un aliado terapéutico”, explica Raquel Puig, concejal de Derechos Sociales.
Durante los talleres se imparten actividades de estimulación sensorial, se promueve la
participación social y se refuerzan los aprendizajes cognitivos, además de mejorar aquellos aspectos físicos que sean necesarios, siempre desde un contexto lúdico.
Los entrenamientos se realizan con perras de terapia certificadas, cuidando siempre de sus necesidades, para que ellas también disfruten de un momento único.
Las clases las dan profesionales cualificados, una terapeuta ocupacional y un guía del animal, ambos Expertos en Terapia Asistida con Perros. De este modo, se puede compaginar el bienestar de los participantes y del animal por igual y, así, ambos disfrutan de una clase enriquecedora.
Entre los resultados se consigue permanecer sentado, respetar los turnos o aprender a interactuar con los compañeros. También se observa en los pacientes mejoras a nivel cognitivo, físico y sensorial de diferentes niveles.