Bétera conservará parte del árbol monumental desplomado

El ejemplar está afectado por un hongo y el cambio de temperatura pudo provocar la caída

El árbol monumental de Bétera, conocido como Llidoner del Bassó, ha sufrido esta pasada semana la caída de parte de su ramaje. Este ejemplar, situado en el parque de San Carlos, forma parte del Catálogo de Árboles Monumentales y Singulares de la Comunidad Valenciana y destaca tanto por su enorme copa como por su altura.

Tras el trabajo de recuperación y conservación del resto del ejemplar realizado por los técnicos del Centro para la Investigación y Experimentación Forestal (CIEF) pertenecientes a la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, el Ayuntamiento ha tomado la decisión de conservar la parte caída.

“Es un árbol que forma parte de la historia de Bétera y que merece ser protegido y preservado y, de esta manera, se reserva su memoria física” ha explicado el concejal de Parques y Jardines, Carlos Abad.

La historia del Llidoner se remonta al año 1900 y a la zona del Bassó de Bétera, donde el abuelo de la casera de una finca ubicada allí mismo plantó el ejemplar. Situado años atrás junto a una balsa, recoge la antigua tradición de plantar este tipo de árboles a los pies de masías y alquerías en la comarca de Camp de Túria, ya que su sombra proporcionaba un buen lugar de descanso una vez finalizadas las tareas agrícolas.

Este lunes tres técnicos del CIEF especializados en labores de arboricultura han comenzado con los trabajos de poda para aligerar un terciado del vuelo del ejemplar y también para reducir un poco la altura de la parte más vertical gracias a una plataforma que ha facilitado el consistorio.

Al parecer, las causas que provocaron la caída responden a las capas de hongo crecido entre la madera, que habría debilitado la estructura, favorecido por el cambio de temperatura que se ha dado esta última semana. Del 16 al 31 de agosto la localidad pasó de máximas de 37 grados a mínimas de 15 grados, una oscilación que provocó dilataciones en la madera que podría haber detonado el fallo.

El ejemplar, que forma parte del Catálogo de Árboles Monumentales y Singulares de la Comunidad Valenciana, destaca por su enorme copa de más de 26 metros de diámetro y una altura de más de 18 metros.