El Ayuntamiento de Bétera amortizará deuda con el remanente de tesorería que asciende a más de 1,2 millones de euros de la liquidación de 2013. Con esta nueva operación, la deuda municipal se sitúa en 140 euros por habitante, una de las más bajas de la comarca.
P.G.
El pleno de Hacienda ha aprobado por unanimidad el expediente de modificación de créditos para la amortización de distintas operaciones de préstamos del Ayuntamiento de Bétera con cargo al remanente de tesorería de la liquidación de 2013 que cuenta con un superávit de 1.200.000 euros.
El concejal de Hacienda, Josep Enric Alcácer, ha destacado que esta reducción de la deuda “sólo se consigue gestionando bien como ha hecho este equipo de gobierno en esta legislatura”.
Según ha explicado el edil responsable del área, “la deuda viva se situaba al final del ejercicio 2013 en el 31,52% , muy por debajo del 75% como marca la ley”.
Alcácer ha subrayado que “pocos ayuntamientos pueden cancelar sus deudas si no cuentan con una liquidación de superávit como sucede en el caso de nuestra administración local”.
El Ayuntamiento de Bétera es uno de los consistorios menos endeudados de la comarca de Camp de Túria, con una deuda de 140 euros por habitante aproximadamente.
El mismo pleno de Hacienda ha aprobado por mayoría absoluta con los 17 votos a favor -10 votos del PP, dos UPIB, dos Mas Camarena, tres PSPV-PSOE- y tres abstenciones de Compromís una nueva operación de financiación para el plan de pago a proveedores con el que el Ayuntamiento de Bétera se ahorrará más de 100.000 euros anuales.
El objetivo es regular la posible cancelación del préstamo contraído en 2012 por un importe de 4 millones de euros destinado al pago de proveedores, dentro del marco del plan de pagos que se contó con la aprobación de un plan de ajuste de 2012/2022 y el visto bueno del Ministerio de Hacienda para posibilitar la tramitación de esta operación, “con el fin de suscribirse a otra con mejores condiciones”, explicó Alcácer.
La operación fue asignada a Caja Duero con un tipo de interés inicial de 5,93% y en este año se había reducido a menos de 5,5%. Una nueva ley del pasado mes de mayo permite a las administraciones locales modificar las operaciones formalizadas dentro de este plan de pago a proveedores.
Según ha hecho hincapié Alcácer, “es favorable para los intereses municipales la tramitación y formalización de esta nueva operación cuyo nuevo tipo de interés se vería reducido en un porcentaje superior al 2,75% y con un ahorro que podrían superar los 100.000 euros para el consistorio”.