“No hay mejor forma de que un mensaje llegue que cuando ríes”

La productora de Bétera Nathalie Martínez opta a su segundo Goya al mejor corto con ‘Una terapia de mierda’

El próximo 10 de febrero Nathalie Martínez (Wise Blue Studios) pisará la alfombra de los Goya 2024 en Valladolid con la intención de volver a Bétera con su segundo ‘cabezón’ entre manos tras el de ‘Blue & Malone’ de 2021. Hablamos con la productora del cortometraje documental ‘Una terapia de mierda’, una historia real por disparatada que parezca que invita a reflexionar sobre las pseudoterapias.
‘UTM’ es una crítica con mucho humor al mundo de las terapias alternativas pero también a los personajes que inundan las redes vendiendo milagros, ya sean ejercicios, dietas o sanaciones.
Es una demostración práctica de lo fácil que es vender un remedio milagroso para cualquiera que no tenga escrúpulos. La falta de regulación y la de capacidad crítica generalizada nos convierten a la mayoría en un objetivo asequible para vendehúmos con fines poco honestos.

En la carrera de festivales ha cosechado el Feroz de Cinema Jove y el Berlanga ¿parte con ventaja?
Todos los nominados son cortos con un amplio recorrido y gran calidad. Este año la categoría va a estar muy reñida. El Berlanga y el Feroz han sido sin duda un gran empuje para darlo a conocer y lograr la nominación, pero ahora, una vez llegados a la nominación, ya todo está en manos de nuestros compañeros académicos. ¡Cruzaremos los dedos!

Temes que la tendencia a premiar los dramas sobre las comedias os reste opciones frente a las otras cuatro candidatas.
El hecho de ser un corto tan diferente del resto, en esta ocasión, puede que nos ayude. Al menos, si llama la atención tenemos más posibilidades de que se vea y cuanto más se vea, más confiamos en que el corto guste y sea votado. Voy a seguir visualizando esto en positivo y confiar en nuestras posibilidades, que de momento, están todas abiertas. Soy una optimista empedernida.

‘Una terapia de mierda’ es una parodia, ¿crees que de esta forma llega mejor al público?
No tengo ninguna duda. Soy una gran defensora de la comedia como vehículo de mensajes potentes. La comedia tiene la maravillosa cualidad de ponernos frente a un asunto delicado desde un punto de vista diferente: nos sitúa frente a nuestro propio espejo y nos obliga a mirarnos y a reconocer nuestras debilidades sin miedo al ridículo y con una sonrisa de aceptación. No hay mejor manera de que un mensaje llegue que cuando uno ríe. La risa nos relaja y nos permite acercarnos al tema sin tensión y, por tanto, estamos mejor preparados para entender y aceptar.

Lo curioso de este documental es que cuesta creer que no sea de ficción, que la realidad supere la ficción.
Tanto es así que nos estamos viendo obligados a reiterarlo una y otra vez durante la campaña. Nos toca poner en mayúsculas y bien visible, cada vez, “documental basado en hechos reales”. Que nos cueste creer que es verdad, dice mucho de lo ajenos que vivimos a este tema, y de lo necesario que es este cortometraje para advertir sobre estas trampas.

Está basado en hechos reales, pero al ser una parodia de otra parodia al espectador le costará discernir lo que es real.
Hay que ver el corto, se explica muy bien. Además, los actores protagonistas, Mariano Collantes y Fernando Cervera, son los mismos biólogos que montaron este disparate de terapia para denunciar la falta de regulación. Disfrazados, sí, pero con su propia voz, van guiando al espectador por toda la historia de cómo y porqué llegaron tan lejos con la Fecomagnetoterapia.

Bajo una forma divertida se esconde un trasfondo grave con situaciones muy serias.
Ese es el fin último del corto, amplificar la denuncia que en su día realizaron con este experimento Mariano y Fernando. Detrás de la forma en que esta denuncia se realizó, lo importante es el qué, lo que hay detrás. Un negocio poco transparente, no regulado y donde casi todo cabe si termina en terapia y se sabe vender. Algo muy peligroso en manos de personajes sin escrúpulos que sólo buscan su propio beneficio y que provocan que personas muy enfermas y desesperadas, tomen decisiones que pueden acarrear graves consecuencias a su salud o incluso la muerte prematura.

Como explicarías que es ‘Una terapia de mierda’.
Es un cortometraje documental sobre la falta de regulación de las terapias alternativas, lo que permite la entrada en este negocio de estafadores que juegan con la salud y la vida de las personas por dinero.

Y ¿el fecomagnetismo?
El experimento más loco que dos biólogos podían inventar para destapar un negocio sin escrúpulos que se basa en la credulidad y buena fe de mucha gente: que mezclar caca humana e imanes en una determinada solución e ingerirlo por vía oral o tópica, podía curar casi cualquier mal.

Una de las bazas es que los propios protagonistas –los dos científicos valencianos- sean los actores Fernando Cervera y Mariano Collantes.
Fernando y Mariano, no sólo son dos brillantes biólogos, si no que se han destapado como estupendos actores y le han dado un brillo y una sorna al corto que es digno de admirar. Recomiendo a todo el mundo que lo vea porque van a disfrutar muchísimo con ambos y con toda la historia.

La historia real se hizo viral, os llegó también al director y a los productores a través de las redes o a través del libro ‘El arte de vender mierda’.
A mí me llegó por Juanjo Moscardó, nuestro lead producer y guionista del corto junto a Ana Ramón. Me dijo, “tienes que ver esta charla Ted, quiero hacer un corto sobre el tema y me gustaría que llevaras la producción ejecutiva”. Me quedé tan estupefacta y admirada con la historia que le dije que no sólo sí haría de productora ejecutiva, si no que quería involucrarme como coproductora y poner todo de nuestra parte para sacar adelante el proyecto. Y así fue, Wise Blue Studios coproduce junto a Cosabona Films, Los Hermanos Polo e Inaudita Films.

Esta producción audivisual no tiene nada que ver con otros trabajos tuyos de éxito, realizados anteriormente, de animación y películas infantiles.
No en esta última etapa. Pero inicié mi carrera en la imagen real, cine y tele tradicional, con humano (risas). Es una vuelta a los inicios, cosa que siempre agradezco porque hecho de menos estos formatos.

¿Qué ha supuesto participar en esta producción?
Está siendo un viaje alucinante. Conocer esta historia, creer en su mensaje y ayudar a difundirlo, no tiene precio. Pero además conocer a Fernando y a Mariano, y disfrutar de su ingenio; trabajar con mis coproductores, Juanjo Moscardó, Jorge Acosta, Maxi Valero y los Hermanos Polo, en tan buena sintonía; y ver despegar el enorme talento de nuestro director, Javier Polo, ha sido una de las experiencias más gratificantes del 2023. ¡Y lo que nos hemos reído!

Los profesionales y las producciones valencianos suman diez nominaciones en los Goya.
Creo que el talento que siempre ha existido, se empieza a reconocer como merece fuera de las fronteras autonómicas. Sólo queda confiar en que esas nominaciones,se queden en la terreta en forma de preciado cabezón.