La vecina de Bétera se convierte en la mujer más galardonada en la historia de este deporte
Ángeles Real, vecina de Bétera, y su pastor alemán Sargo von el Tous han ganado el Campeonato Nacional de Adiestramiento del Real Club del Perro de Pastor Alemán celebrado el fin de semana pasado en la localidad de Valdemoro. Las pruebas consisten en exámenes de rastreo de personas desaparecidas, obediencia y protección a víctimas de agresiones.
Con este triunfo, Ángeles Real, que pertenece a la escuela de adiestramiento Deportcan, se ha convertido en la mujer más galardonada de la historia en este deporte, donde durante décadas ha sido un deporte casi exclusivamente masculino y que el año pasado ya ganó su marido, Vicente Ferré.
En este campeonato se dan cita los mejores pastores alemanes de España para competir en las disciplinas de rastreo, obediencia de alta escuela y protección. El ejemplar que junto a su guía consigue la mayor puntuación en el cómputo de las tres disciplinas se hace con el el título de campeón y siempre que no suspenda en ninguna de ellas.
El examen de rastreo consiste en que el perro siga el rastro de una supuesta persona desaparecida en un lugar desconocido para el perro y su guía y donde la persona a la que hay que buscar ha dejado en su camino tres objetos uno de madera otro de moqueta y otro de piel, que mantuvo en su mano unos segundos y que depositó en su “paseo” una hora antes de que se inicie el examen del perro.
“Es un trabajo muy complejo porque el perro debe distinguir el rastro de dicha persona y sus objetos y no confundirlos con otros que pudieran existir en el lugar con anterioridad o posterioridad”, explican.
El examen de obediencia consiste en una serie de ejercicios también “muy complejos donde el perro debe traer objetos a la mano del guía acudir rápido a una llamada sentarse quedarse de pie, acostado. Todo bajo un control exacto y en un campo de fútbol donde el perro no ha trabajado con anterioridad”.
El examen de protección se efectúa en el mismo campo de fútbol y consiste en que el perro busque y localice un supuesto agresor y debe localizarlo, amenazarle con ladridos sin morderle y sujetarle cuando el agresor ofrece resistencia o amenaza a su guía. “Se valora, la valentía y seguridad del perro a la hora de defender a su guisa y el control que éste ejerce sobre el perro cuando le ordena soltar o sujetar al agresor”.