Entre las obras ejecutadas destaca el campo de fútbol de césped artificial de Olocau
En el ecuador de la legislatura, la Diputación de Valencia ha invertido 15.068.750 euros en la comarca de Camp de Túria a través de los distintos planes y líneas de ayuda de la corporación provincial, que han permitido “devolver la autonomía a los alcaldes para que inviertan el dinero de los ciudadanos en las obras que mejoren sus vidas”, en palabras del presidente de la institución, Jorge Rodríguez.
En la misma línea se expresa la vicepresidenta, María Josep Amigó, que destaca “el fin de los favoritismos en la concesión de ayudas a los ayuntamientos”, así como “una pequeña gran revolución en cada una de las áreas de gestión de esta institución”.
Amigó pone en valor a su vez la colaboración entre administraciones que ha acabado con la confrontación de antaño, y Rodríguez refuerza estos principios del nuevo modelo de gestión desechando el cortoplacismo y “poniendo en práctica la política de luces largas que nos permita poner en marcha proyectos necesarios para las comarcas valencianas”.
En concreto, en los dos últimos años el Camp de Túria ha recibido 5.650.158 euros del Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles (PIFS), 5.127.883 euros en 2015 y 522.275 euros en 2016; 2.357.417 euros del Plan Provincial de Obras y Servicios (PPOS); 2.353.335 euros del Plan de Servicios y Obras Municipales (SOM); 961.998 euros a través del Plan de Caminos y Viales (PCV); 238.278,00 euros del Plan de Empleo; y 3.385.992 del Fondo de Cooperación Municipal.
Esta inversión ha permitido el desarrollo de proyectos como el centro social de menores de Lliria, resultado de la colaboración junto con la Generalitat. En respuesta a la necesidad de traslado del Centro de Recepción de Menores ‘València’, la Diputación estima una inversión de 900.000 euros para la construcción de unas nuevas instalaciones alejadas de la capital, en un ambiente más tranquilo y en contacto con la naturaleza.
Otra de las actuaciones destacadas en la comarca ha sido la construcción del campo de fútbol de césped artificial en Olocau, con una inversión de 192.000 euros. Asimismo, la corporación provincial ha invertido 800.000 euros en la eliminación de los dos puntos negros más conflictivos de la carretera que une Riba-roja y L’Eliana, una actuación que servirá para aumentar notablemente la seguridad en una de las vías más transitadas de Camp de Túria.
Junto a las inversiones, uno de los grandes atractivos de esta primera parte de la legislatura y, en concreto, del presente año, es la presencia del pelotón de la Vuelta a España en el Camp de Turia, en una etapa que se disputará el 25 de agosto con salida en Lliria y destino Cuenca, que atravesará municipios como Domeño y Casinos antes de adentrarse en Los Serranos. Un día antes, otros municipios de la comarca como Olocau, Serra, Náquera y Gátova recibirán a la serpiente multicolor en sus carreteras.
La apuesta de la Diputación por vertebrar el territorio con la Vuelta dejó un retorno de 500.000 euros el pasado año, con la etapa Requena-Gandía que atravesó la provincia desde el interior hasta el litoral.
Además, los planes provinciales han dejado en la comarca decenas de obras de mejoras de calles y caminos, básicamente de asfaltado y accesibilidad; la adecuación de edificios públicos y zonas verdes; la rehabilitación de patrimonio; la modernización de las redes de agua potable y nuevos equipamientos en zonas e instalaciones deportivas. Actuaciones que en muchos casos venían reclamando los vecinos durante años y que, en todos los casos, mejoran los servicios y la calidad de vida de las personas.
“Hemos puesto más recursos que nunca al servicio de los municipios, eliminando la arbitrariedad y la opacidad”, ha señalado la vicepresidenta, Mª Josep Amigó, quien ha añadido que “gobernamos con visión de país, colaborando con el Consell para impulsar políticas conjuntas y mejorar la gestión de los recursos públicos”.
Para el presidente de la Diputación, esa apuesta por reforzar la autonomía de alcaldes y dar continuidad a las políticas municipalistas que la institución aplica desde julio de 2015, con más de 200 millones de euros invertidos en las comarcas valencianas, supone también un “incremento de la responsabilidad a la hora de decidir a qué se destinan esos recursos, frente a los planes teledirigidos que hemos desterrado de esta institución”.