La Plataforma No Aviones Fuera de Ruta (PNAFR), que representa a más de 60.000 vecinos de Camp de Turia afectados por el impacto del tráfico aéreo del aeropuerto de Manises, se ha unido a la Asociación Nacional de Afectados por el Impacto del Tráfico Aéreo (ANAITA) para “aunar esfuerzos y luchar contra la pasividad que existe en este país hacia el ruido y el impacto ambiental que producen los aviones”.
José García
Los representantes de la PNAFR siguen movilizándose contra la situación que se ven obligados a soportar: constantes sobrevuelos de aviones por encima de las viviendas de varias poblaciones afectadas, aunque a escasa altura. “Con la reducción del despegue de los aviones, que han pasado de 10 kilómetros a 7 kilómetros, el impacto acústico que sufren las poblaciones, que antes del 2008 no tenían, ha aumentado considerablemente”, afirman desde este colectivo.
Los afectados piden a AENA que vuelvan a las trayectorias originales, que apenas tenían impacto sobre la población, “pues éstas iban por un pasillo natural, sin núcleos urbanos, suficientemente alejados de poblaciones”, añaden estas mismas fuentes.