Las puertas del Hospital de Llíria aparecen tapiadas y sigue sin darse una fecha de apertura de dicho centro sanitario

Lleno de hierbajos y con las puertas tapiadas: ese es el aspecto que ofrece ahora mismo el Hospital Comarcal de Llíria, un proyecto que no acaba nunca y que parece abandonado a su suerte, ante la falta de recursos económicos que existe en la Conselleria de Sanidad, según ha admitido el propio gobierno autonómico. Desde la ‘Coalició Compromis’ se reclaman explicaciones al actual conseller de Sanidad, Luis Rosado.

José García

Que ‘Coalició Compromís’ reclame la comparecencia del ‘actual’ conseller de Sanidad, Luis Rosado, no es un dato anecdótico: son tres los titulares de dicha cartera que han desfilado por el Consell, desde que Rafael Blasco lo presentara (el pasado 23 de octubre de 2006) como un proyecto que iba a permitir a los habitantes de tres comarcas (Camp de Túria, Rincón de Ademuz y Los Serranos) disponer de 120 camas para recibir atención médica, poder dar a luz o someterse a alguna operación sin tener que desplazarse a Valencia. Casi 6 años después, las imágenes son suficientemente explícitas: el propio gobierno autonómico ha tapiado las puertas, argumentando que lo hacen por “medidas de seguridad”.

2.121 días después, un proyecto que iba a prolongarse durante 24 meses (730 días) sigue sin fecha de inauguración. Por la conselleria de Sanidad han pasado Rafael Blasco y Manuel Cervera, y su actual responsable ya ha admitido que se inaugurará “cuando sea posible”. Pero desde ‘Coalició Compromís’ se acoge con pesimismo el tapiado de las puertas de un centro sanitario que ha pasado de ser un Hospital Comarcal a ser definido por el propio Consell como “extensión hospitalaria del Hospital Arnau de Vilanova”, en el que ya no será posible dar a luz y que deberá ceder una parte de sus camas a algunos enfermos que se atienden en el Arnau de Vilanova.

Comparecencia del conseller
Ayer, la portavoz adjunta de la ‘Coalició Compromís’ en les Corts, Mónica Oltra, reclamó la comparecencia en sede parlamentaria del actual conseller de Sanidad, Luis Rosado, para que éste dé explicaciones sobre “el futuro del centro sanitario de Llíria, que ya ha costado 25 millones de euros y del que lo último que sabemos es que se le han tapiado las puertas”.

“Consideramos esta situación una inequívoca muestra de que el gobierno autonómico no tiene ninguna intención de inaugurarlo, a corto o medio plazo. Exigimos explicaciones del porqué se somete a dicho abandono a este centro, y también queremos saber cuál va a ser la respuesta de los responsables ante una actuación que nos ha dejado sin fondos y sin una infraestructura muy necesaria para los habitantes de las tres comarcas a las que se prometió un Hospital Comarcal”, ha añadido Oltra.

Modelo de gestión
Las peticiones de la ‘Coalició Compromís’ van más allá de solicitar explicaciones al conseller sobre los motivos que han hecho que el gobierno valenciano estime oportuno vallar las puertas del Hospital de Llíria. Quieren saber cuál es el futuro de dicha infraestructura, por lo que respecta a su modelo de gestión.

Cuando se presentó el proyecto, incluido en el Plan de Infraestructuras Sanitarias 2005-2008, se consideraba evidente que formaría parte de la red asistencial pública de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, ante la asfixiante situación económica en que se encuentra el Consell, el pasado mes de abril se abría la puerta desde el gobierno autonómico a que centros sanitarios como el de Llíria o el de Gandía “pasaran a un modelo de concesión para su gestión”. Es decir, que se privatizaran. Ante la polémica que entonces se generó, dada la cuantía de la inversión pública (25 millones de euros), el propio Luis Rosado apuntó a un “modelo de gestión compartida” como posible solución.

Ahora, Mónica Oltra reclama al máximo responsable del área de Sanidad valenciana que explique “cuáles son los planes de la Generalitat Valenciana respecto al modelo de gestión de unas infraestructuras sanitarias que se pagan con dinero público y que, cuando no hay dinero para poder ser inauguradas, acaban asignándose a empresas privadas para que éstas puedan hacer negocio a costa de la salud de las personas”.

“Queremos conocer la postura del conseller Rosado, que presentó un plan de privatización que ha fracasado, y queremos saber por qué no hay dinero en el Consell para destinarlo a inversiones en el ámbito de la sanidad o de la educación, pero sí lo hay para grandes eventos que no son realmente importantes para los valencianos”, ha concluido Oltra.