La última subida en el recibo de la tasa por el tratamiento de las basuras (que en Llíria ha pasado de 78 euros a casi 93) ha motivado una nueva salva de críticas de ‘Coalició Compromís’; su portavoz comarcal, Paco García, ha aprovechado la ocasión para reclamar “transparencia” en el proceso de elección de las personas que sean contratadas en la Planta de Tratamiento de Residuos Urbanos de Llíria.
José García
Desde la formación ‘Coalició Compromís’ se han elevado (una vez más) críticas hacia la gestión del Consorcio Valencia Interior (CVI), el ente que gestiona el tratamiento de residuos de 5 comarcas (incluida el Camp de Túria): esta vez elevan su voz ante un nuevo incremento en la cuantía del recibo, que se ha venido incrementando año a año, desde que el CVI comenzó a ofrecer sus servicios (en 2009).
En aquel año se pagaban unos 42 euros; el año siguiente, se pasó a pagar 65 euros (se alegaba desde el CVI que en el primer año sólo se ofreció el servicio durante tres trimestres, mientras que en 2010 ya se ofrecía el servicio durante todo el año).
En 2011 hubo otro incremento: se situó entonces la cuantía a pagar en algo más de 78 euros y entonces se dijo que ello se debía a que existían algunos fallos en la tasación de las cantidades que debían pagarse, aunque dicho cambio suponía un ajuste necesario para cubrir adecuadamente los costes generados por la prestación del servicio. La última subida se acaba de producir ahora, en 2012, cuando la factura se ha situado en 92 euros.
Una de las campañas de promoción del reciclaje entre los habitantes puesta en marcha por el CVI era la siguiente: “Cuanto más reciclas, menos pagas”. Sin embargo, según Paco García, “cada año reciclamos más y cada año también pagamos más”. Desde el consorcio se replica que en 2012 “cinco municipios han comprobadocómo sus facturas han disminuido”.
El portavoz comarcal de ‘Coalició Compromís’ ampara sus palabras en las cifras que aparecen en la web del CVI, en las que se acredita que los residuos urbanos de Llíria en 2010 fueron 10.742 toneladas; en 2011, 10.316; y, hasta septiembre de 2012, 6.283 toneladas. “Si cada vez hay menos residuos que transferir a la Planta de Tratamiento, es porque estamos reciclando más. Podemos calcular unas 8.500 ó 9.000 toneladas en 2012, lo que supone una reducción de un 15% respecto al año anterior; sin embargo no sólo no baja un 15% respecto al de 2011, sino que se incrementa un 15%, lo que resulta inexplicable”, asegura García.
Otras polémicas con el recibo
Hace aproximadamente un año hubo otra polémica relacionada con los pagos del servicio de tratamiento de las basuras: el 4 de noviembre de 2011 se celebró una reunión en la que se decidió que los usuarios de las 5 comarcas a las que el CVI se debían “poner al día”.
En dicha reunión se explicaba que los habitantes de los 61 municipios a los que el CVI ofrece sus servicios pagaban por la prestación de estos a año vencido, lo que había generado un importante desfase económico: así, los gastos derivados de los servicios prestados en 2009 se repercutían en los usuarios en 2010; los de 2010, se pagaban en 2011, etc.
En noviembre de 2011 se decidió corregir esa situación, haciendo que los usuarios pagaran dos recibos en 2011: el de los servicios prestados en 2010 y el de los servicios prestados en 2011, lo que motivó quejas entre los usuarios, que debieron pagar en poco tiempo dos recibos.
Procesos de selección
Desde prácticamente el primer día en que comenzó a ofrecer su servicio el CVI, la ‘Coalició Compromís’ se ha distinguido por su implacable control sobre este ente de gestión de residuos, al que achacan una deficiente gestión económica y falta de trasnparencia. El CVI, por su parte, ha criticado a los responsables de haber adoptado una actitud “irresponsable” y comentan que “no tenemos nada un ocultar, y sí mucho que explicar y sensibilizar a la gente para que cada día recicle más. Somos una empresa cuya buena gestión reconocida en toda la Comunidad Valenciana”.
El portavoz comarcal de ‘Coalició Compromís’ ha manifestado que el CVI “debe aumentar su transparencia, facilitando la información contable a las plataformas sociales y a los ciudadanos que la reclaman”. Del mismo modo, se reclama que el proceso de selección del personal que vaya a trabajar en la Planta de Tratamiento de Residuos Urbanos de Llíria y también en la Planta de Caudete de las Fuentes.
“Se anunciaba que estas plantas entrarían en funcionamiento en octubre, pero estamos en noviembre y aún no se ha hecho ninguna convocatoria pública donde la gente pueda acceder y tener una igualdad de oportunidades”, asegura Paco García. “Esperamos que el personal que entre a trabajar en estas plantas lo haga porque sea el más cualificado, y no porque pertenezca o sea familiar de ningún cargo político”.
Desde el CVI, por su parte, siempre se ha mantenido una postura de firme defensa de su política de transparencia: “El Consorcio Valencia Interior ofrece toda la información a través de su página web y las redes sociales. Del mismo modo, pueden efectuarse consultas a través de correo electrónico, que son atendidas de forma adecuada”.
Respecto a la reclamación de la Coalició Compromís de un proceso de selección de personal fuera “transparente”, el CVI ha efectuado unas declaraciones explosivas: fuentes de este ente denuncian “presiones de este grupo político” para “colocar a los suyos” y añaden a esto que la reacción de Coalició Compromís ante la negativa del CVI a prestarse a esas demandas han sido las “críticas falsas” que han trasladado a los medios de comunicación.
Añaden a esto esas mismas fuentes que “el proceso de selección de personal para la Planta de Llíria lo está haciendo la propia empresa siguiendo criterios de estricta profesionalidad, y el Consorcio lo que ha marcado es una obligación para que l agente contratada, sea de nuestros municipios, siguiendo un sistema de territorialidad para que todos los pueblos tengan a vecinos trabajando en la propia planta”.