Tras las acusaciones efectuadas desde la ‘Coalició Compromís’, en la que se aseguraba que la Mancomunitat del Camp de Túria iba a suprimir la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas (UPCCA), ha sido la propia presidenta del ente comarcal (la popular Mari Carmen Contelles) quien ha asegurado que este servicio se va a seguir prestando sin cambios.
José García
En realidad, según se apunta desde la Mancomunitat, sólo hay un cambio: las dos personas que se encargaban de prestar este servicio “han dejado de hacerlo, de forma voluntaria” y se ha tenido que reestructurar la plantilla del ente comarcal. Sin embargo, según afirman estas mismas fuentes, el servicio se sigue prestando sin ninguna merma en la calidad del servicio, dado que se encargan de efectuar dichas tareas empleados con la preparación necesaria, “siguiendo los parámetros que establece la propia Generalitat Valenciana”.
El personal que se encarga ahora de esta área ya formaba parte del propio organigrama de la Mancomunitat y el hecho de ampliar las tareas que deben atender (las que desempeñaban hasta ahora y las que forman parte de la UPCCA) “no va implicar que la calidad el servicio prestado sea inferior”, aseguran desde el ente comarcal.
Desde Coalició Compromís, Paco García insiste a la hora de señalar que esta nueva situación “sí implica cambios, porque supone aumentar la carga de trabajo sobre el personal que sigue en la Mancomunitat, al tiempo que se reduce la plantilla y se incrementa el paro”.
García critica que este cambio se produzca “sin que exista un ahorro en el gasto de la Mancomunitat, ya que la Generalitat Valenciana asigna una ayuda económica de 33.500 euros a la UPCCA y, de esa cifra, sólo 3.500 euros forman parte del mantenimiento del servicio, debiendo ser los otros 30.000 euros dedicados al pago del personal que se emplea en esa área”.
El representante comarcal de la Coalició Compromís asegura que desde su formación política van a permanecer “muy atenta” al modo en que se presta este servicio, “así como al modo en que se gastan los 30.000 euros que deben emplearse en el personal”. El portavoz comarcal de la Coalició Compromís opina que la “restructuración de personal de la Mancomunitat no tiene sentido, porque implica incrementar la carga de trabajo sobre las personas de su plantilla, sin que ello implique reducir gastos de personal, dado que el gasto en ese ámbito estaba cubierto al 100% con la subvención del Consell”.