El presidente de la Diputació de València, Alfonso Rus, firmó ayer jueves un convenio con Riba-roja y Vilamarxant con el objetivo de poner en marcha proyectos de recuperación y mejora de algunas infraestructuras locales de estas dos poblaciones del Camp de Túria.
Pau Tineo
Vicente Betoret, alcalde de Vilamarxant a suscrito un convenio para dotar de una caldera de biomasa a la piscina municipal, una actuación que, según explica el primer edil, “será muy útil para aprovechar mejor los recursos y reducir la factura energética”. En este sentido, Betoret ha explicado que el ahorro obtenido “se invertirá en cubrir otras necesidades”.
Asimismo, la localidad reparará aceras y construirá otras en el camí de la Pea, además de ordenar el tráfico entre la calle Fuente Nueva y la calle Cheste. Según cuenta el responsable municipal, para ejecutar estas obras se contratará a vecinos que se encuentran en situación de desempleo, algo que “ayudará a unas 25 personas de la localidad que lo están pasando mal”.
Por su parte, Francisco Tarazona, alcalde de Riba-roja de Túria, acondicionará una rotonda de unos 2.000 metros cuadrados, además de asfaltar calles y ampliar y reformar algunas aceras del municipio. “Lo más importante es que las obras las ejecutarán vecinos desempleados, que serán contratados para mejorar la localidad”, ha explicado el diputado provincial y alcalde de la localidad, Francisco Tarazona, quien también ha apuntado que el presidente Alfonso Rus “está ayudando a todos los alcaldes de la provincia”.
Por otro lado, Tarazona cuenta que otro de los beneficios de este proyecto es que se reducirán costes de mantenimiento, puesto que “la idea es instalar césped artificial en la glorieta”. En cuanto a las vías, el principal objetivo, según cuenta el responsable municipal, es “hacerlas más accesibles. “Mejoraremos unos 6 ó 7 viales mediante el asfaltado y ampliación de aceras, que pasarán de 80 centímetros a 110 ó 120”.