Compromís ha reclamado hoy a la Conselleria de Educación y a los alcaldes de Llíria y Vilamarxant que se suspendan las clases en los institutos, donde se han alcanzado los 35 grados en las aulas. En el IES Vilamarxant los alumnos sólo asisten a clase hasta las 12 del mediodía desde el miércoles y los del centro de Infantil La Pea lo han hecho hoy en bañador.
P.G.
El portavoz local de la formación y también diputado en las Cortes Valencianas, Juan Ponce, ha acusado la consellera María José Català de mentir y al alcalde de Vilamarxant, Vicente Betoret, de “cómplice” y de haber “abandonado a nuestros estudiantes” al “no levantar la voz contra el Gobierno Fabra tal y como han hecho alcaldes de todos los colores”.
Para Ponce es “indignante escuchar a la portavoz del Consell decir que no existen datos objetivos para suspender las clases, y que por eso no se suspenden cuando he podido constatar que se han alcanzado los 35 grados en algunas aulas del Instituto de Secundaria de Vilamarxant, y que he visto salir estudiantes mareados y con cefaleas”.
El IES Vilamarxant ha suspendido las clases a las 12 horas desde el pasado miércoles. De esta forma los alumnos sólo están en las aulas entre las 8 y las 12 del mediodía por las altas temperaturas que se han registrado durante toda la semana en la comarca.
Además hoy viernes los alumnos de Infantil del CEIP La Pea han acudido con bañador para poder soportar las elevadas temperaturas.
Pese a esta “dramática situación”, el alcalde “no ha hecho nada, ni pedir la suspensión de las clases por motivos obvios, como han hecho otros alcaldes porque para él lo principal es su carrera política, y cuestionar la acción de gobierno de Fabra o la posición de Català no está en sus planes; sin embargo vamos a exigir que dé explicaciones en el próximo pleno.”
Se da la circunstancia de que ambos centros educativos públicos tienen menos de 10 años, pero “se han construido sin tener en cuenta criterios bioclimáticos (ni en los materiales, orientación, ventanales), pues a los problemas actuales por el calor se suma una deficiente calefacción en invierno”.
Por su parte, el portavoz de Compromís per Llíria, Paco García Latorre, ha instado a las autoridades locales a sumarse a los alcaldes que recomiendan a los alumnos no ir a clase por las altas temperaturas que se están registrando en las aulas.
Según Garcia, “alcaldes incluso del PP, de municipios costeros y del interior, han pedido la suspensión de las clases lectivas ante el sofocante calor que se está sufriendo en los centros”. Por ello, considera que el alcalde de Llíria, a través del Consejo Escolar Municipal, “tendría que ponerse junto a la comunidad educativa local y solicitar también esta suspensión de las clases”.
La formación política recuerda que los centros públicos de Llíria, aparte de estar para una renovación, ampliación o construcción de nuevo, no están adaptados para hacer frente a estas condiciones climáticas. Y todavía menos, con el adelanto que se ha hecho del inicio del curso en unas fechas totalmente estivales.
En Llíria se han llegado a los 35 grados en alguna de las aulas, hecho que hace imposible dar clase en condiciones y que ha propiciado la movilización de los estudiantes y la posible convocatoria de una huelga estudiantil ante la carencia de previsión y recursos que ha puesto la consellería para hacer frente a estas elevadas temperaturas.
Compromís ha indicado que “el alcalde tiene dos opciones: o ponerse junto a los estudiantes y denunciar que no se reúnen las condiciones para poder impartir las clases con normalidad o lavar la cara de la consellera Catalá callando, otorgando y silenciando cualquier crítica a su gestión”.