El adelanto de la recolección, el aumento de precios y de la demanda hace proliferar estos delitos en el campo
La Unió de Llauradors ha denunciado el aumento de los robos de almendra y algarroba en las comarca de Camp de Túria o los Serranos debido al adelanto de la campaña de recolección de estos frutos secos en las zonas productoras de la Comunitat Valenciana. Al adelanto de fechas se unen la subida de los precios de la almendra un 44% respecto a la pasada campaña y a la creciente demanda de la algarroba. Los agricultores reclaman más vigilancia policial en las zonas afectadas.
La asociación agraria ha alertado de la proliferación de robos de almendra y algarroba en la comarca de Camp de Túria, Los Serranos o la Hoya de Buñol coincidiendo con el adelanto de la campaña de recolección en estas zonas productoras de Valencia. La situación se repite en las provincias de Castellón y Alicante.
Ante esta situación, La Unió reclama mayor control y vigilancia en el campo y solicita que se refuerce la vigilancia a través de los equipos ROCA, destinados a combatir los robos en el campo. Según explican desde la entidad, la mayor parte de los robos “están perfectamente organizados por bandas organizadas que actúan al parecer por encargo tanto de día como de noche” y que “llegan a amenazar a los agricultores si se deciden a denunciar los hechos”.
La Unió exige también un mayor control en los puntos sospechosos de venta de esa posible mercancía robada, verdadero centro de atención para acabar con estos robos porque “si se roba es porque alguien compra”. Al contrario de lo que sucede con otras frutas y hortalizas donde existen muchos puntos de venta, en el caso de estos frutos secos, apuntan los agricultores, “es más fácil porque se concentran en unos pocos”.
Los agricultores se quejan de que para poder vender su producción en la cooperativa, organización de productores o comercio han de cumplir con los requisitos de trazabilidad que se le exigen, es decir la entrega de la documentación que acredite la propiedad, variedad, kilos, polígono y parcela y, sin embargo, “para los ladrones sea tan fácil vender después la almendra o algarroba”.
En este sentido La Unió reclama la colaboración de los almacenes que compran almendra y algarroba con las fuerzas de seguridad para que trasladen enseguida cualquier posible mercancía proveniente de un robo. En concreto, pide a las empresas del sector “un mayor esfuerzo y colaboración a la hora de comprar la almendra o la algarroba, verificando la procedencia y denunciando a toda persona sospechosa de vender producto procedente de robos”. También solicita a los agricultores afectados que interpongan la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil para que se inicie la investigación y conste el delito en las estadísticas, “clave” para un incremento de la presencia policial en el campo.
En el aumento de los robos de almendra influye también los precios de esta campaña, que han subido un 44% respecto a la pasada. “Cuando el productor empieza a ver la luz después de una larga travesía de muchos años en los que el cultivo no era rentable y el abandono era permanente, ahora son los robos la principal preocupación”, lamentan.
En el caso de la algarroba, aunque los precios continúan siendo muy bajos, sobre los 0,20 euros el kilo, se está produciendo un recuperación del cultivo por el cada vez mayor interés que despierta este producto entre los consumidores y los robos podrían poner en peligro la campaña, sobre todo cuando se prevé una reducción importante de la cosecha como consecuencia de las condiciones climatológicas adversas.