La Unió presenta una propuesta de moción a los ayuntamientos de Camp de Túria para que soliciten al Gobierno y a la Generalitat el apoyo a los agricultores
La Unió de Llauradors ha presentado una propuesta de moción a todos los grupos políticos de los ayuntamientos de Camp de Túria y de l’Horta para instar al Gobierno y a la Generalitat a establecer medidas compensatorias para los productores de hortalizas en una campaña que califican de “catastrófica” por las altas temperaturas y la ausencia de lluvias.
La campaña de hortalizas en la comarca de Camp de Túria está siendo “catastrófica” para los agricultores debido a la ausencia de lluvias y a las altas temperaturas de los últimos meses que han afectado a la mayoría de cultivos de hortalizas hasta el punto de tener que “rotovatar” los campos.
La Unió considera necesario arbitrar una serie de medidas para los agricultores, gran parte de ellas de carácter fiscal y laboral como la solicitud al Gobierno de un módulo cero en el IRPF de las explotaciones y cultivos afectados, el establecimiento de una línea de crédito para aquellos daños que no cubre el seguro agrario e instar a la entidad dependiente del Ministerio de Agricultura, ENESA, a elevar las subvenciones a la contratación de seguros agrarios.
También demanda la condonación del pago del IBI de naturaleza rústica del 2016. Al tratarse de un tributo local, la pérdida de ingresos de los ayuntamientos y diputaciones debe ser compensada con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y, en aquellos casos en los que se haya realizado el pago, reclama que se efectúe una devolución del importe.
La propuesta de moción de La Unió incluye una doble petición para el Ministerio de Empleo y Seguridad Social para que establezca una bonificación del 50% de la cuota de la Seguridad Social a los productores de hortalizas y la segunda para que adopte una exención en el pago de cuotas empresariales a la Seguridad Social de las cooperativas.
Asimismo, solicita a la Conselleria de Agricultura que realice un reparto gratuito, y en cantidad suficiente, de productos fungicidas a los agricultores con explotaciones afectadas y en el caso de que ya los hayan hecho se les reintegren las cantidades abonadas.
La Unió señala en un comunicado que “las adversidades climatológicas de esta campaña comportan unas claras repercusiones en el sector agrario que van a tener una repercusión directa en la disminución de ingresos de los agricultores con un mayor endeudamiento y una pérdida de la capacidad de invertir en el cultivo y en la explotación”.
Las altas temperaturas han provocado la aparición de enfermedades u hongos como el caso de la cebolla, pero también alteraciones en la mayor parte de los cultivos de hortalizas: desequilibrios fenológicos, pérdida en cantidad y calidad de la producción, adelanto de la producción, incremento del nivel de plagas con un aumento de coste añadido por los tratamientos, incremento de los riegos y por tanto del coste energético, disminución del nivel de los acuíferos y salinización de los pozos de riego y grave riesgo de heladas tardías, que, según La Unió, deberían ser compensadas.